Gravesen aprende rápido

PROTAGONIZÓ Thomas Gravesen el domingo una de las imágenes de la jornada. Se le vio alucinado y entusiasmado en el banquillo en Canal Plus, dando un codazo a Raúl Bravo preguntando qué pasaba en la grada, cuando en el minuto 7 de partido, el público gritaba «Illa, Illa, Illa, Juanito maravilla». ¿Qué pasa?. ¿Qué es esto?. Comentaba Gravesen a su compañero de equipo durante el Madrid-Zaragoza. Raúl Bravo explicó a Gravesen toda la liturgia que aparece en un partido del Real Madrid en casa. Y por lo visto, el danés lo absorbió todo como una esponja. Se le ve con ganas de aprender rápido. No quiere perder el tiempo y ya ha puesto en su manual de intenciones, que dar clases de castellano urgente es algo primordial en su vida. Es lógico. Rafa Benítez, en Liverpool, también obliga a los españoles a hablar inglés, incluso entre ellos, para que vayan mejorando su nivel. La empresa manda y el técnico tiene la obligación de hablar el mismo lenguaje que se emplea en el club que te contrata. Ya sabe Gravesen que tampoco puede hablar en el banquillo sin ponerse la mano en la boca. De lo contrario, le pueden publicar sus conversaciones. Pero lo que realmente llamó la atención de este nuevo fichaje, es la forma con la que el público le ha recibido en Madrid. En medio de tanto violinista, que diría Vanderlei Luxemburgo, Gravesen se ha colado en esta plantilla del Real Madrid como un tipo duro, pero simpático. Es de esos que caen bien por su pinta. Atrevido, incluso, para mandar a Zidane unos metros por delante a ordenar el juego. Mañana, ante el Real Valladolid, en la Copa del Rey va a tener la oportunidad de presentarse de verdad. Y al lado va a contar con los dos mejores jugadores de la cantera del Real Madrid: Juanfran y Jurado. Por fin juntos y en el primer equipo. Parecía algo imposible hace un par de meses. Son los dos grandes jugadores, determinantes, de verdad, que hay en el filial. Son distintos a los demás. Pero hasta la fecha, la gente del Bernabéu no conoce sus caras. Corren nuevos tiempos y el detalle de poder ver a Jurado y a Juanfran al mismo tiempo, invitan a pensar que algo sí ha cambiado en el banquillo. Los dos chicos con mayor talento del club van a contar con una oportunidad. Jugarán al lado de Gravesen, que viene de un campeonato donde actualmente hay mucho mayor ritmo e intensidad que en España. De momento, Gravesen ha entrado bien en el vestuario.