El Barça recupera el ritmo con un cómodo triunfo frente al Racing

El Barça evidenció una clara mejoría en su juego plasmada con una contundente victoria ante el Racing en el inicio de la segunda vuelta de la Liga. Los azulgrana aprovecharon las facilidades iniciales brindadas por su rival para encarar el resto del partido con mayor comodidad que en los últimos envites como local. Lucas Alcaraz pagó muy cara su osadía. El técnico del cuadro cántabro planteó un sistema inicial de tres centrales que los azulgrana se merendaron en el primer cuarto de hora. Viendo los espacios que dejaba la zaga rival, Xavi no dudó en coger el timón para asistir a sus delanteros. Eto'o, duda hasta última hora por unos problemas musculares, aprovechó la visión de juego de su compañero para superar a Aouate. Siete minutos habían bastado para evidenciar la superioridad local. El Barça campaba a sus anchas. El experimento del Racing había resultado del todo infructuoso. Lucas Alcaraz había olvidado las dificultades azulgrana de los últimos partidos como local ante rivales que aculaban su línea defensiva. Mientras el técnico andaluz intentaba rectificar, Ronaldinho erraba sólo ante Aouate tras un rechace de éste a disparo de Xavi. Demasiado lento El Racing regresaba a la línea de cuatro. Demasiado tarde. El Barça ya se había percatado de las facilidades que ofrecía su adversario. Xavi repartía pases de gol a diestro y siniestro que Giuly no sabía aprovechar. Mientras Márquez y Aganzo se enzarzaban en una lucha inútil, pisotón del primero y patada del delantero, el Barça evidenciaba una lenta mejoría en su juego. Faltaba el despertar de Ronaldinho que introducía algunos detalles de clase que no acababan de fructificar. Olvidando anteriores actuaciones, el Barça volvía a generar un degoteo constante de ocasiones algunas aderezadas con toques de magia como un magistral taconazo de Eto'o desaprovechado por Xavi ante un Auoate rápido de reflejos. Pese a ello, el Barça jugaba a ráfagas. Sin evidenciar el ritmo electrizante de la primera fase de la temporada, los azulgrana empezaba a gustarse con varios detalles de calidad empañados por el cambio de Puyol con algunas molestias físicas tras un golpe en la cabeza. La falta de contundencia azulgrana estaba despertando a un Racing que dio un susto mayúsculo cuando Belletti le birló la pelota a un Regueiro que ya se plantaba ante Valdés. Ronaldinho acabó con la pequeña incertidumbre generaba por la incapacidad azulgrana para rematar la faena y dos minutos después, un disparo de Deco puso el tercero y definitivo tanto.