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Jareño reclama más apoyo de la afición en el Palacio

El entrenador considera que la asistencia de público es una baza importante para la liga

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León

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El entrenador de Baloncesto León, Angel Jareño, está muy satisfecho con los buenos resultados que está realizando el equipo en la segunda vuelta, aunque también cree que si la respuesta del público fuera mayor, «igual a estas alturas sólo hubiéramos perdido un partido en casa en la Liga». El técnico madrileño ponía el viernes en la sala de prensa como ejemplo lo difícil que resulta ganar en la cancha del Menorca «porque es un pabellón pequeño que en todos los partidos está lleno de público, incluso más allá de su aforo porque hay gente que está de pie y así es muy complicado sacar algo positivo en esa cancha, por lo que están imbatidos». Jareño hace sus números e invita a la afición leonesa a acudir al pabellón a animar a su equipo: «Ahora tenemos una media de unos 3.500 aficionados y si pudiéramos dar el salto a los 4.000 eso nos ayudaría mucho, porque el público es una baza muy importante en esta liga, sería vital para el equipo». Factor cancha Para el técnico el factor cancha se hace valer a través de la asistencia de público en las gradas. «Si se llenase cada partido como ocurrió contra el Menorca seguro que tendríamos menos derrotas acumuladas en la liga en casa, porque en este proyecto de equipo la responsabilidad del éxito la tenemos todos. Quisiera animar al público para que venga y nos ayude a ganar partidos que se pueden escapar o a superar momentos malos que se pueden superar desde la grada». Baloncesto León no volverá a jugar en el Palacio Municipal hasta el próximo 19 de febrero, ya que una vez que se reanude la competición, (ahora de descanso por la Copa del Príncipe) tendrá que rendir visita a Los Barrios, CAI y Calpe respectivamente. Por su parte, el estadounidense Maurice Jeffers también se mostró muy satisfecho por la asistencia de público el viernes al Palacio y destacó especialmente el hecho de que hubiese un fondo casi cubierto por chavales. Para el estadounidense no pasó desapercibido el aliento que ponía los jugadores de la cantera de Baloncesto León a la hora de empujar al primer equipo del club.