El Valladolid contará con el factor campo para dejar fuera al Athletic (3-2)

Athletic y Valladolid decidirán quién estará en las semifinales de la Copa la próxima semana. Un dudoso penalti transformado por Aduriz, cuando quedaban tres minutos para el final, dio vida al Valladolid, que se vio superado en todo momento por los Etxeberria, Ezquerro y Guerrero. Valverde apostó por el portugalujo, tirando al díscolo Yeste a la banda. Guerrero se movió por detrás de Llorente, apoyando a los centrocampistas. Realizó un gran derroche físico, moviéndose con total libertad por todo el campo, pasando el balón a las bandas, sobre todo a Etxeberria. Mejor dicho, intentando pasar, porque el campo era una calamidad. Las fuertes lluvias y el aguanieve condicionaron el desarrollo del juego. Los futbolistas tenían suficiente con mantenerse de pie en la zona central de San Mamés, muy dañada por la condiciones climáticas. El balón se paraba constantemente o salía disparado como un conejo, impidiendo que los futbolistas hicieran florituras o controles de calidad. Todos se amontonaban en treinta metros, pugnando por el esférico. Pero de todo el embrollo salió un magnífico contraataque del Valladolid, la única jugada bien trenzada por los castellanos. Iñaki se encargó de culminar el único chispazo de peligro de su equipo, poco pendiente de inquietar la portería contraria. El Athletic tampoco hacía alardes atacantes, aunque dominaba completamente el tempo del juego. Guerrero lo seguía intentando, pero tuvo que ser Del Horno el que calmara los nervios de San Mamés. El Valladolid sabía que el resultado de empate a goles le beneficiaba de cara al partido de vuelta. Después, el Athletic se hizo con el partido y avasalló a los pucelanos. Los goles fueron cayendo, pero el tanto de Aduriz, criado en Lezama, dejó la eliminatoria en suspenso.