El Club Leonés arranca un punto importante en su visita a Vizcaya

El Club de Pelota Leonés puso la guinda a un pastel que, a priori, tenía todas las trazas de empachar a los leoneses. El pasado domingo, en el frontón de Armintza (Vizcaya), la victoria en el partido de paleta, a cargo de Ricardo y Amilivia, marcaba un punto importantísimo de cara a las aspiraciones de los leoneses para que este año sea el definitivo en busca de la ansiada vuelta a Primera División Nacional. La Peña Pelotazale Plentzia suma sus partidos por victorias. Se han consumido ya cuatro jornadas de este Campeonato de España de Clubs y el conjunto vasco no ha perdido ningún partido, fuera ni dentro de su feudo. Tuvo que ser el Club de Pelota Leonés el que les demostrara que su protagonismo de señores feudales tenía un final. El magnífico encuentro y victoria llevados a cabo por los leoneses Ricardo y Amilivia, sumados al mérito de que ambas cosas se produjesen en la cancha del Plentzia, hacen que ese punto sea doblemente importante. Hacía ya algún tiempo que, por circunstancias ajenas a ellos, Ricardo y Amilivia no formaban pareja para defender los partidos del Club de Pelota Leonés. Lesiones de otros compañeros o de ellos mismos habían disgregado a esta pareja que tantos triunfos ha consechado para su club. El pasado domingo, de nuevo, les llegó su hora y vive Dios que fue dichosa y de plena satisfacción. La modalidad de paleta que defendieron en esta ocasión no supuso ningún problema, aunque también, y si fuera necesario, se manejan de igual modo con el leño en la mano, dando buena cuenta de sus enemigos. Pero volviendo a lo que fue el partido del pasado domingo, Ricardo y Amilivia sabían de lo complicado del compromiso y plantaron cara al mismo desde sus inicios. García-Gaikoetxea, pareja del Plentzia, nunca entregaron el testigo, pero fueron a remolque de los leoneses. Ricardo, con un juego mucho más serio y eficaz que en anteriores encuentros, le puso la salsa y el picante a la refriega. Se creció, en una palabra. Su compañero Amilivia, con los saques medidos y a dos paredes a los que nos tiene acostumbrados y otras cositas que puso en práctica, fue un fortín en la zaga. Como no podía ser de otra forma, los leoneses se alzaron con el partido por un apretado 35-30, pero contundente, teniendo en cuenta el escenario y el enemigo a batir en esta cita. El encuentro de pala corta entre los jugadores del Club Leonés Alberto y Goyo y los vizcaínos Botana-Núñez tuvo un comienzo fulgurante por parte de los cuatro palistas. Tal fue el peloteo y el toma y daca que, por un momento, nos hicieron creer que estábamos presenciando un partido de frontenis. Más tarde, y cuando ya había transcurrido el tanto veinte, Alberto y Goyo empezaron a fallar. Botana-Núñez, que sacaron nueva pelota, se crecieron y, con varios medios y potentes saques, desarmaron a nuestros protagonistas. A partir de este momento el encuentro perdió intensidad. Saco yo, tanto mío; sacas tú, tanto tuyo. Pero con la salvedad de que en esos momentos los vizcaínos se habían marchado de diez tantos en el marcador, que hicieron de todo punto insalvable dar la vuelta al partido. La refriega concluyó con el resultado de 40-25 a favor de Botana-Núñez. Nuestro zaguero Goyo sigue cogiendo confianza, aunque lamenta todavía no estar al cien por cien, comentaba al final del partido. Las lesiones, como la que él sufrió, terminan curándose antes en la propia zona afectada que en el miedo psicológico de que se vuelvan a producir. El próximo fin de semana el Club de Pelota Leonés juega en propia cancha. El frontón de la Universidad será el escenario. Los partidos de paleta y pala corta comenzarán a partir de las seis de la tarde del sábado, con la visita del Club D'Elhuyar de Logroño.