JUAN DE DIOS ROMÁN
«España ha terminado con la era de las soluciones individuales»
Juan de Dios Román, ex seleccionador español de balonmano, aseguró que con su victoria de ayer España «acabó con la era de la dureza física y las soluciones individuales» en este deporte. «La final de hoy», explicó Román, «es histórica por tres razones. Primero, porque es el primer título de España; segundo, porque nunca hubo una superioridad tan aplastante de un equipo, y tercero porque los españoles han acabado con el anticuado balonmano de la dureza física y las soluciones individuales». Román, actual entrenador del Balonmano Ciudad Real, insistió en que Esaña inaugura una nueva era: «Se dice que en la década de los 90 el juego táctico lo hizo Suecia y el poder físico era de Rusia, en la transición del 2000 al 2004 Croacia dominó la táctica, pero ahora España ha cambiado a un juego variado, creativo, que marca una nueva pauta y será un modelo en los próximos años». El técnico manifestó su enorme alegría por el triunfo español y tuvo un recuerdo «para toda la gente del balonmano, sobre todo para los que siempre se quedaron a las puertas». «Felicito a un equipo que ha sido el mejor, muy superior a todos los demás, en una demostración de balonmano brillante, moderno y de calidad en una final majestuosa», concluyó Juan de Dios Román. El ex seleccionador nacional de balonmano, César Argilés, declaró tras el triunfo del equipo español que la generación que se ha proclamado vencedora en el torneo, con la que convivió durante años, está en el mejor momento posible. «La base de la selección campeona del mundo es la generación de los nacidos en 1980, que se encuentra en el momento ideal, pues en ellos coincide la cabeza con la fuerza física», dijo el que técnico que, durante los últimos diez años, coincidió con esos jugadores en las categorías inferiores del balonmano español. Argilés tuvo palabras para Pastor, quien ha recogido todo el sufrimiento anterior y lo ha sabido encauzar. El que fuera técnico del equipo nacional hasta los pasados Juegos Olímpicos resaltó que la selección había jugado la final «de forma fantástica y daba la impresión de que el concepto fallo había desaparecido de la cabeza de todos los jugadores, algo que desgraciadamente nos había sucedido siempre». Argilés se mostró contento de ver «cómo la renovación funciona en un deporte en el que hay que tener mucha paciencia en los cambios generacionales» y esperó que «ojalá este éxito se repita a corto plazo, ya que ser campeón del mundo no te clasifica para los Juegos de Pekín».