«Nos hemos fundido todos en un abrazo y he llamado a mi mujer»

Los duques de Palma, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín fueron invitados a compartir el primer cajón del podio en Túnez con la selección, desde donde felicitaron a todos sus integrantes. La emoción embargaba a todos y cada uno de los miembros de la selección que disfrutaron de lo lindo por el oro mundial además de haberse vengado de todos los malos ratos que les ha hecho pasar Croacia. Iker Romero jugador del Barcelona tenía un brillo especial en los ojos. «Quiero brindar este triunfo a mi familia, especialmente a mi abuelo Francisco, ya fallecido, que me ayudó muchísimo, me introdujo en el balonmano cuando yo era un bala perdida para que no me diera a la mala vida. Soy creyente y estoy seguro que Dios ha permitido que mi abuelo disfrutara de esto», manifestó el lateral del Baçca. Los 196 centímetros de altura adornados con una cresta rubia que ha lucido Romero en este Mundial se derretían por un instante. «Mi familia siempre ha estado ahí conmigo, apoyándome». En cuanto al abultado triunfo sobre Croacia, dijo: «aunque hubiera sido en el último minuto y de penalti injusto, me hubiera sentado igual de bien. Hemos sufrido menos de lo que nadie podía esperar». El leonés Juanín García, jugador del Ademar, comentó que cuando el equipo se ha retirado al vestuario antes de recibir el trofeo, lo que han hecho ha sido abrazarse. «Todos nos hemos fundido en un abrazo, yo he llamado a mi mujer». Juanín, que es el jugador más bajo de la selección con 1,76, restó importancia a los once goles que le endosó ayer a Croacia. «Lo importante es ayudar al equipo. Hemos realizado un buen trabajo colectivo, unas veces se gana y otras no. Hoy todo ha salido bien». «Se ha creído en lo que se hacía y aquí está el resultado. Otras veces también creíamos, pero no salía. Ahora tendremos que cambiar el chip, dejar un poco de lado la concentración para disfrutar de este oro», comentó. Juanín precisó que «para ganar a Croacia tenía que ser así, con bastante diferencia» y confesó que no tenía palabras para expresar lo que había sentido cuando se vio campeón. «Te relajas, te das cuenta que tanto sufrimiento y dedicación han merecido la pena, porque hemos luchado muchísimo por un objetivo que al final se ha cumplido».