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El Sevilla impone su ley ante un desordenado Levante (0-3)

Publicado por
Paco Gisbert - valencia
León

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El Sevilla impuso su ley en el Ciutat de Valencia, donde ganó por 0-3 ante un Levante que no encontró el orden preciso para superar a un conjunto andaluz mucho mejor plantado sobre el terreno, que controló el juego y decidió el partido en tres remates letales de sus delanteros. Desde el comienzo del partido, el Sevilla se hizo con el dominio del juego en el centro del campo, aunque sus incursiones, que aprovecharon por la banda derecha los problemas físicos de Rubiales, morían en la cabeza o en las botas de los centrales levantinistas. El Levante se sentía cómodo con el discurrir del encuentro: despojado de la responsabilidad de cargar con el peso del partido, se limitaba a lanzar balones largos en busca de que Congo o Ettien generaran alguna ocasión de gol, algo que no sucedió en toda la primera parte. No así el Sevilla, que en la primera ocasión en que hilvanó una jugada con sentido plantó a Fernando Sales solo ante Mora para que el ex-levantinista estrellara el balón contra el cuerpo del portero, minuto 27. Fue el preludio del gol. Un centro de Adriano desde la banda izquierda dejó el balón en el punto de penalti a Antoñito para que fusilara a Mora. Maniatar a Rivera Al Sevilla le bastó con maniatar a Rivera para controlar el partido con comodidad y, si no se marchó al descanso con el choque resuelto a su favor, fue por la falta de ambición de un equipo más preocupado por destruir que por crear peligro en el área rival. Los pitos con los que el público despidió a su equipo al final del primer periodo se recrudecieron a los diez minutos de la reanudación, cuando Makukula agarró el balón en el borde del área y se sacó un disparo que, tras rebotar en Culebras, se coló mansamente en la puerta de Mora. A falta de orden, el Levante sacó casta para intentar lo imposible. Schuster vació el banquillo de delanteros y el conjunto valenciano acorraló durante unos minutos a los andaluces en su área, pero sólo sacó un fallido remate de Reggi, en buena posición, que se marchó alto en el minuto 72. Pero ese arranque de furia fue sólo un espejismo, ya que la lesión de Celestini dejó al Levante, que ya había agotado el cupo de sustituciones, con diez hombres sobre el terreno de juego y acentuó la placidez de un Sevilla que, de ahí al final, se limitó a controlar el juego. El tanto final de Baptista, al ejecutar magistralmente un golpe franco, no hizo sino confirmar la superioridad de un equipo sevillano que repitió el mismo resultado que el conseguido en la ida en el Sánchez Pizjuán.