Casi todas las selecciones grandes se unen al miércoles internacional
Alemania-Argentina, Italia-Rusia o el choque de Inglaterra y Holanda, las citas más atractivas Los grupos de Asia y de la Concacaf enfilan la recta final hacia Alemania
Ronaldo será la gran ausencia en Brasil, mientras Ronaldinho si viaja
El miércoles es uno de esos días que está marcado en el calendario futbolístico con letras mayúsculas, porque la mayoría de las grandes selecciones lo han elegido para medirse entre sí y para presentar una jornada con auténtico sabor a Mundial o a gran competición internacional. La relación de los compromisos amistosos es extensa, amplia y más que interesante, con duelos estelares de primera magnitud como Alemania-Argentina, Inglaterra-Holanda, Italia-Rusia o Francia-Suecia, otros encuentros 'regionales' bastante interesantes como Irlanda-Portugal, Eslovenia-República Checa, Bulgaria-Serbia, Chile-Ecuador o Camerún-Senegal. Sin olvidar el resultado, todos los equipos aprovecharán estos compromisos para preparar los próximos encuentros de la fase de clasificación para el Mundial. Brasil, sin embargo, ha elegido un partido cómodo por el rival, aunque no por el viaje. Se enfrentará a Hong Kong y lo hará sin dos de sus grandes figuras en ataque como Ronaldo y Adriano, aunque Carlos Alberto Parreira contará con buena parte de los jugadores que son habituales con el combinado sudamericano. Argentina, con una amplia representación de la Liga española y con Juan Román Riquelme (Villarreal) en estado de gracia, y Alemania revivirán en Duesseldorf grandes momentos de la historia del fútbol. El madridista David Beckham volverá a liderar a una selección inglesa con muchas bajas, que está obligada a mejorar la discreta imagen de su anterior partido amistoso precisamente en Madrid contra España. Su rival, la Holanda de Marco van Basten, es como para no fiarse pese a que acude sin una de sus grandes referencias, Ruud van Nistelrooy. Italia, sin Alessandro del Piero ni Antonio Cassano, baja de última hora, recibirá en la localidad de Cagliari a un conjunto ruso cuyo rendimiento siempre es una incógnita; y Francia necesita reencontrarse con sí misma ante un rival de entidad y poderío como Suecia.