Gomes destaca la dureza de su primera carrera en la élite

Víctor Gomes, el corredor lacianiego del equipo Andalucía-Paul Versan, está entusiasmado; pero a la vez confiesa que su primera carrera como profesional se está haciendo dura. «Voy a gancho, sufriendo, pero supongo que tiene que ser así», relataba ayer el de Villager de Laciana desde Mallorca, donde disputa la challenge balear, su bautizo en la élite, y en la que iba clasificado en un más que meritorio puesto 30 hasta ayer. Aunque éste no fue su mejor día y quizá por el haberse visto obligado a abandonar -algo que hoy no le impedirá volver a salir si puede y su equipo así lo decide- no derrochaba optimismo. Al contrario que su equipo, desde el que se afirma que «es rápido y trabajador», y que a pesar de ser su primera carrera en la élite está respondiendo a las expectativas del patrón, Antonio Cabello, y su director, Juan Martínez Oliver. Las ganas y la ilusión quizá podían ayer con Gomes, que opinaba que su abandono obedece a la precipitación entre su fichaje y el debut: «No estoy entrenado ni adaptado». «No he podido hacer más. Había un frío terrible, dicen que nunca tanto en Mallorca, y lluvia; aguanté hasta donde pude», se disculpaba casi. No obstante, a pesar de que cree no estar en forma suficiente, como casi nadie a principios de temporada, y de que prefiere que no lleven a la Vuelta a Andalucía la semana que viene «para ponerme bien para Valencia» y demostrar a su equipo que es tan bueno como esperan de él, en Mallorca estaba obteniendo unos resultados excelentes, en puestos por encima de otros ciclistas de renombre y como segundo mejor del Paul Versan, tras Carlos Castaño, que ahora marcha séptimo en la general, en un más que meritorio debut también de la escuadra en el profesionalismo. El equipo ha estado siempre «en la pomada», saltando en las escapadas y sprints, destacando en lo que es su bautismo en la élite.