España embellece el trámite de San Marino elevando a catorce su récord de goles (14-0)

Los jóvenes valores españoles se dieron un festín de goles en uno de esos partidos absurdos, impropios de competiciones profesionales, que sólo sirven para engordar palmarés y mejorar el average pensando en posibles empates finales a puntos. La selección de Iñaki Sáez, que le endosó nada menos que 14 goles a la endeble San Marino, un adversario de los que ya no quedan ni por los duros campos de regional, cumplió su objetivo de superar el escandaloso resultado que ya firmaron los serbios (9-0). Desde el célebre e histórico España-Malta (12-1) no se había visto nada parecido. Ciertamente, tampoco tuvo mucho mérito la exhibición de España, a la que hay que sí agradecer que se tomara el partido en serio y que respetara a los sanmarinenses sin abusar de los gestos para la galería. Incorporaciones valiosas Aunque no es un duelo para extraer conclusiones, sí dejó patente que las nuevas incorporaciones son interesantes, sobre todo si para asistirles tienen a jugadores de la calidad de Gabi, Cesc o Iniesta. Así, el riojano Fernando Llorente fue el gran protagonista de la primera mitad al firmar dos bonitos goles y ofrecer una exhibición de desmarque y presencia ofensiva. El único pero del espigado ariete del Athletic fue errar por pura inexperiencia y precipitación un gol a portería vacía, tras un excepcional regate. Si el primer tiempo fue un monólogo, la segunda mitad fue un paseo triunfal. A su nulo fútbol, los visitantes unieron ahora su agotamiento físico.