Recital de Alonso en Cataluña

Fernando Alonso, que pese a todo no parecía muy contento después de los entrenamientos realizados este martes en Montmeló, fue el primer piloto en superar la barrera del minuto y quince segundos en el trazado catalán con la actual normativa. Marcó un crono de un ninuto, 14 segundos y 991 milésimas y mejoró el registro que permitió a Michael Schumacher salir desde la pole en el último Gran Premio de España, con un tiempo de 1.15,022. La demostración de que las normas de la FIA van a servir para poco y que sólo encarecen el resultado es patente, ya que Alonso, con un coche prácticamente sin evolucionar, está ya rodando más rápido que los coches de 2004. El asturiano fue de los pocos que rodó tandas largas y firmó su mejor tiempo en la décima vuelta de una serie de 34, lo que demuestra el buen rendimiento de los neumáticos Michelin. Después de los entrenamientos, el asturiano habló sólo de su nueva misión como embajador de Unicef y, por orden superior, no soltó prenda del rendimiento del coche. McLaren, sin su líder Por otro lado, a Pedro Martínez de la Rosa le avisaron por la noche de que iba a rodar el miércoles. No estaba previsto que lo hiciera, pero el accidente de Kimmy Raikkonen, del que salió ileso salvo unos dolores en un dedo, ha facilitado la puesta en escena del catalán. Escasas horas antes le habían anunciado que será el tercer piloto del equipo en las tres primeras carreras, superando en ese papel al austriaco Würz. Así, el español pilotará el McLaren en los entrenamientos libres de los viernes previos a las carreras de Australia, Malasia y Bahrein. «Para las siguientes decidirán si el puesto es para Würz o sigo yo, pero ahora sólo me preocupan esas tres carreras», explicó De la Rosa. Ahora podrá demostrar a los jefes de equipo de lo que es capaz, ya que en los entrenamientos privados rueda miles de kilómetros cada año, a ritmos de competición incluso, pero como él mismo pone de manifiesto, allí no le ve nadie. La última vez que Pedro de la Rosa tuvo una presencia activa en un Gran Premio de Fórmula 1 fue en el año 2002, con la escudería Jaguar. Ferrari y los Bridgestone Pedro ve a su equipo como uno de los favoritos este año, junto a Renault. «Los Renault van como un tiro, y nosotros, a pesar de algunos problemillas de fiabilidad, también somos muy rápidos, sobre todo en tandas largas. En realidad es una lucha de todos contra Ferrari», reflexionó el catalán. Augura De la Rosa que la escudería Ferrari, la única competitiva que utiliza compuestos Bridgestone, puede sufrir mucho en las primeras carreras, cuando sus pilotos rueden con el coche de 2004 adaptado. «Lo van a pasar mal», sentenciaba el español, y con razón. En Valencia, Michael Schumacher completó 169 vueltas en la pista mojada, y eso demuestra las ganas que tiene de ganar. Era un prueba en serio y no dejó a ningún subalterno que ensayara en su lugar. El Kaiser dirá si las ruedas son competitivas o no, y ahí radica gran parte del éxito del alemán, que no se da por vencido ni en los entrenamientos privados, y eso que lleva a sus espaldas siete títulos mundiales. En ansia de ganar amedrenta a sus rivales. Friesacher completa la parrilla Por otra parte, el joven piloto austriaco de 24 años Patrick Friesacher ha firmado por la escudería italiana Minardi para esta próxima temporada y se convierte en el compañero de Christijan Albers. De esta forma se completa la parrilla para 2005. Fue compañero de equipo de Antonio García en la F3000. A sus 24 años, Patrick es bien conocido por el personal de Minardi, ya que ha probado para la escuadra de Faenza en varias ocasiones.