León se estrella con la necesidad del Calpe y cae a la quinta plaza (84-81)

El Balonceto León no pudo sumar su sexta victoria consecutiva y dilapidó una gran ocasión para situarse segundo en la tabla. Perdió en la pista del penúltimo clasificado, el Aguas de Calpe, tras un final apretado. Y es que a pesar de su situación en la tabla, el conjunto alicantino, qu recientemente ha cambiado de entrenador, es hoy un adversario difícil de batir. La derrota llegó en el último cuarto, al que los de Jareño, tras dos primeros cuartos muy igualados, llegaron con diez puntos de ventaja que parecían encarrilar un nuevo triunfo. Los dos equipos afrontaban el partido con la moral reforzada. El Calpe, por su triunfo del viernes en la cancha del Cáceres y León, por su espectacular serie de cinco victorias consecutivas. Pero quizá por la presión que supone jugar en casa ante el cuadro más en forma de la competición, los jugadores locales salieron un tanto dormidos. O quizás fue que el Baloncesto León saltó al parqué de Calpe con la intención de poner tierra de por medio cuanto antes para tratar de desnivelar la balanza enseguida. Lo cierto es que los discípulos de Ángel Jareño comenzaron fuertes la confrontación y cuando el Calpe se quiso dar cuenta el marcador reflejaba ya 2-8. La incontestable superioridad leonesa, basada en una fuerte defensa, en el dominio del rebote, especialmente el defensivo, y las rápidas transiciones, duró cinco minutos (5-10). A partir del ecuador del primer cuarto, el Aguas de Calpe, espoleado por su nuevo entrenador, el argentino Ricardo Maffei, empezó a reaccionar. Con Isma Torres de abanderado, el equipo alicantino fue recortando hasta nivelar el marcador cuando restaban dos minutos para la conclusión de esta primera fase. La mejoría de la defensa local hacía que al Baloncesto León, pese a la buena actuación de Barnes, le costara anotar. Así, el primer cuarto se cerró con ventaja del Aguas de Calpe por un punto (20-19). El segundo cuarto fue espectacular por parte de ambos equipos. La igualdad en el juego y en el marcador no se correspondía con la gran diferencia que, a tenor de la clasificación, existe entre uno y otro equipo. Pero es que el Aguas de Calpe, a partir del minuto 5 fue un quinteto duro, correoso y competitivo. La actuación arbitral fue muy protestada por el público por entender que no medían a ambos equipos por el mismo rasero. Las protestas surgieron también del banquillo local, que fue castigado con una técnica al quejarse en una jugada dentro de la zona leonesa. Sin embargo, a pesar de esta circunstancia y del dominio en el rebote (16 para los de González Jareño por 10 para los de Maffei), el Baloncesto León no pudo despegarse en el electrónico de su anfitrión. Tras sucesivos empates (el último a 35 en el minuto 18), al descanso se llegó con la misma diferencia del primer cuarto (39-38). Si buenos habían sido los dos primeros cuartos, de soberbios cabe calificar los dos siguientes. Y por ambas partes. Tanto el Aguas de Calpe como el Baloncesto León pusieron de manifiesto su excelente momento de forma. Pese a que los alicantinos reiniciaron el choque, tras el descanso, dos dos canastas triples, no se dejó intimidar el cuadro leonés, que reaccionó con un parcial 2-16 que le daba, a falta de 4:45 para la conclusión del tercer cuarto, con 19 puntos de ventaja (47-57). Y se acabó la gasolina El partido daba la impresión de estar encarrilado para los visitantes. Sin embargo, a fase de tesón, intensidad defensiva y acierto en ataque, el Aguas de Calpe impidió primero que la escapada de su potente adversario fuera a más y después supo darle la vuelta al electrónico. Al minuto 30 se llegó con los 10 puntos favorables al León (57-67) gracias a un triple sobre la bocina de Rivero. En el último cuarto el Aguas de Calpe decidió jugárselo todo al tiro exterior en ataque y a la defensa. De salida, un triple de Rodríguez y dos de Martín metieron nuevamente en el partido a los de Mafiei, que lograron dar caa a su rival (73-739 a falta de 3:06. Después, la cuarta y la quinta falta de Barnes condicionaron mucho el juego del Baloncesto León, que veía impotente cómo el Aguas de Calpe, con un parcial 7-0 se colocaba con siete puntos de ventaja (80-73) cuando restaba 1:36. Las continuas faltas leonesas para intentar forzar el error local en lso lanzamientos de tiro libre no impidieron el triunfo del conjunto alicantino, aunque la diferencia final quedara reducida a tres puntos.