Optimismo ante la temporada de pesca pese a los bajos caudales

Cuando aún queda mes y medio para que se abra la temporada de pesca en León las sensaciones que se respiran de cara a la apertura son bastante positivas. El bajo caudal de los ríos ocasionado por un invierno extraordinariamente seco, permiten la observación de truchas por los numerosos aficionados que visitan los cotos y tramos en los que acostumbran a pescar. Los ríos regulados, especialmente el Órbigo y el Porma son los que presentan, a simple vista, mayor densidad de truchas. Así el primero, a la altura de Sardonedo, o en el escenario de Santa Marina del Rey, mantiene concentraciones de truchas realmente espectaculares tanto por el tamaño como por la cantidad. Además, y sobre las dos y media del mediodía, toman una fuerte actividad cebándose a los largo de las tablas y chorreras de corriente suave. No faltan aficionados que se deciden a pescar en el balsón de Sardonedo, por encima del puente de la carretera que une Santa Marina con Benavides. Esta zona libre sin muerte todo el año por la abundancia de lucios, cuenta también con enormes truchas y, pese a que la dificultad para clavarlas es notable pues están muy «picadas», nunca faltan habilidosos pescadores de seca que lo intentan y, en ocasiones, lo consiguen. También en los ríos no regulados resulta fácil contemplar a las «pintonas». Bernesga, Torío, Omaña o Curueño presentan muy buenas perspectivas en referencia a la cantidad de peces, si bien el tamaño baja bastante. Lo mismo sucede en el Eria y Duerna, cuyo caudal presenta un estiaje realmente preocupante. La cantidad de nieve acumulada en las montañas permite albergar ciertas esperanzas, pero lo cierto es que tanto el campo como los ríos están demandando las lluvias que, sin duda, se producirán en primavera. Los ríos bercianos discurren algo más holgados de caudal, y también son apreciables las truchas tanto en el Valcarce como en el Burbia, si bien no tanto en el Sil por la turbidez de los fondos y la profundidad del lecho del río. La distribución de los permisos para pescar en los cotos de pesca de la provincia se está realizando a buen ritmo pese a su laboriosidad que mantiene ocupados durante mas de tres meses a dos funcionarios de Medio Ambiente. A estas alturas de febrero ya han solicitado, de forma presencial o por teléfono, mas de la mitad de las siete mil cartas recibidas. A partir de ahora la dificultad se acrecienta pues algunos cotos y las mejores fechas se van agotando y el solicitante necesita mas tiempo para tomar su decisión. Pese a todo los pescadores que solicitan de forma individual tienen aun muchas opciones de conseguir lo que deseen, no así los grupos que deben elegir una misma fecha y coto. Cuando el solicitante no abona en el plazo establecido el importe del permiso éste se anula volviendo a la lista general. Se da a sí el caso de que cartas que han tenido peor número consiguen cotos que aparecían agotados días antes. Esta circunstancia no resulta frecuente con los primeros números, pero si lo será a partir de ahora. En cuanto a los cotos los pescadores suelen elegir aquellos en los que han pescado bien los años anteriores o cuyas referencias en boca de otros compañeros son positivas. Uno de los primeros cotos en agotarse ha sido Sardonedo en el Orbigo, así como El Condado en el Porma. Son tramos muy apetecibles para los pescadores de mosca, con truchas de buen tamaño y que, para los pescadores leoneses, tienen la ventaja de su proximidad a la capital. Los meses de mayo y junio son los preferidos en los ríos de montaña, pues no tienen tanto riesgo de encontrarse con deshielos o riadas. En los cotos del Esla sin embargo, quedan muchas plazas disponibles debido a los muchos ceros que los aficionados han cosechado en pasadas temporadas.