FÚTBOL SALA PRIMERA DIVISIÓN
El Barça aprovecha los destellos de Deco para batir al inocente Mallorca
Dos tantos del brasileño nacionalizado portugués bastaron para sumar una nueva victoria
El Barça sumó una nueva victoria en el Camp Nou ante el Mallorca en un partido resuelto con dos tantos de Deco y que pudo tener otro destino si Valdés no ataja un penalti lanzado por Luis García a los diez minutos del inicio. Con el único retoque de Albertini por el lesionado Oleguer, el Barça saltó al Camp Nou dispuesto a abrir la fase decisiva de la temporada con un triunfo. Rijkaard aleccionó a sus jugadores para que estrechasen las líneas y repitieran la insistente presión a la retaguardia visitante que tan buenos resultados les había dado. Ese dibujo del técnico holandés tuvo su continuidad en el banquillo rival. Héctor Cúper también había ordenado achicar los espacios a los azulgrana. Así que el partido se iba a desarrollar metidos en escasos metros. Ante tanto barullo en el centro del campo, la mayor calidad de los azulgrana empezó a decantar el juego. Ronaldinho empezaba a deleitar a su público mientras Moyá le impedía a Eto'o inaugurar el marcador. Susto inicial El Barça estaba arrancando derrochando mucha energía y un alto grado de concentración como la que exhibió Víctor Valdés para pararle un penalti a Luis García que Teixeira Vitienes había señalado por un agarrón de Puyol al propio jugador balear. Pasado el susto, los azulgrana volvieron a encauzar la victoria gracias a un disparo lejano de Deco que sorprendió a Moyá. Sin hacer nada del otro mundo, el Barça generaba peligro en las proximidades del portero balear. Xavi y sobre todo Eto'o perseguían aumentar la distancia, aunque sin acierto, mientras Ronaldinho reiteraba su magia con el balón en los pies. Pese a la desventaja, el Mallorca no variaba ni un ápice su estilo limitándose a apurar sus acciones ofensivas en el juego aéreo. Una apuesta muy pobre que pudo obtener un botín significativo si el cabezazo de De los Santos al límite del descanso no se estrella en el larguero. El inicio de la segunda parte estuvo presidido por la algarabía de un Camp Nou que celebraba el primer tanto del Athletic. Una alegría que aumentó todavía más cuando Deco sentenció la victoria con la inestimable ayuda de Moyá. El error del meta balear frustró las tentativas de su equipo que había intentado estirarse algo más en ataque con un remate precipitado de Arango. Fiesta por todo lo alto El segundo tanto del brasileño nacionalizado portugués cerró cualquier duda sobre la victoria local y, combinado con el segundo tanto del Athletic, desató una noche de fiesta en el coliseo azulgrana. El Barça ya podía pensar en el Chelsea. Con el trabajo bien resuelto, Rijkaard introducía varios cambios para dar descanso a sus jugadores que también tenían la mente en el envite contra los ingleses. Como no podía ser de otra forma, todo ello contribuyó a que la última media hora del partido fuera soporífera.