El Club Leonés vuelve a contar para el ascenso al vencer al Jaime Oñate
Los pelotaris leoneses realizaron una gesta en Pedrajas y se resarcieron de la derrota anterior
El Club de Pelota Leonés ha enderezado el rumbo de la competición. El pasado fin de semana, en el pueblo vallisoletano de Pedrajas de San Esteban, los pelotaris leoneses realizaron una magnífica gesta ganando los dos partidos al Club Jaime Oñate. Alberto-Goyo y Ricardo-Amilivia sacaron adelante el compromiso con nota alta, venciendo la oposición de sus contrarios que trataron por todos los medios de que esto no ocurriera. La situación era importante y merecía todo el esfuerzo, teniendo en cuenta que los leoneses venían de perder los dos encuentros en la última jornada de la primera vuelta contra los riojanos del Club D'Elhuyar. De esta forma, habiendo ganado los los partidos, el Club de Pelota Leonés no pierde los puestos de cabeza en la tabla y siempre tendrá opciones, si se siguen produciendo estos resultados, de poder ocupar un lugar preferente que le permita su clasificación para la Liguilla de Ascenso a Primera División. El frontón cubierto de Pedrajas presentaba un buen aspecto y la condensación que a veces se produce sobre el suelo de la cancha, haciendo imposible el desarrollo de los partidos, en esta ocasión no hizo acto de presencia. Los leoneses Ricardo y Amilivia calentaron motores y estaban dispuestos a la refriega. En el otro bando, la pareja formada por García-Sanz se preparaba también para la contienda. El partido comenzó a la par detectando una pequeña ventaja para los leoneses, pero ésta no manifestaba nada concreto. Ricardo, en los cuadros delanteros, se mostraba seguro y eso, por sí solo, ya era una buena señal. Amilivia no perdía el tiempo desde la zaga y trataba de evitar que su oponente Sanz, que dispone de una fuerte pegada y colocación, no se creciera. Transcurría el tanto diecisiete y el leonés Ricardo quiso enganchar una pelota al ancho y dio con su cuerpo en la cancha. Devolvió el envite y consiguió el tanto, pero a causa del esfuerzo sufrió una distensión muscular. Su cojera fue inmediata y patente. El partido, a partir de ese momento, cambió por completo. Amilivia tuvo que multiplicarse por toda la cancha y Ricardo, apenas sin moverse, devolvía la pelota que pasaba por su lado. Así, el marcador empezó a complicarse. Pero, surgió la rabia y el pundonor de los leoneses. Empate a 30. Tres tantos consecutivos de García-Sanz oscurecieron el horizonte. Después no surgió el milagro. Fueron dos saques colocados de Amilivia y tres paletazos de Ricardo, unos detrás de otros, y el electrónico marcó el apunte 35-33 para los leoneses, y fin de la contienda. La pala corta que se jugó a continuación no empezó nada bien. Alberto y Goyo tenían un parcial de seis tantos en su contra casi sin empezar a sudar. Pero a ambos se les vía con ganas y las palabras de ánimo que se cruzaban entre ellos ponían una nota de esperanza. Dicho y hecho. Goyo se metió en el partido y empezó a arrear estera a diestro y siniestro. No podíamos creerlo. Se convirtió en el amo y señor del saque directo. Doce tantos le endosó a su oponente Salamanca que no sabía por donde meterle mano al potente y colocado saque de nuestro zaguero. A estas alturas, y con un parcial de 30-19 en el marcador a favor de los leoneses, la suerte parecía echada. Pero Alberto y Goyo querían más. Querían demostrarnos y demostrarse a ellos mismos que están encanchados y dispuestos a olvidar los malos momentos de otros partidos que ellos han sufrido en sus carnes. Así no se puede perder. Y así quedó confirmado en el electrónico con un 40-28 a su favor, que hace pensar que este triunfo merecidísimo no será flor de un día. Nos alegramos por ellos y por su club que empieza a recibir la ayuda de estos dos magníficos pelotaris.