Cantarero permite que la Cultural le finiquite a plazos hasta el 2006
El ex entrenador pactó las condiciones de su marcha y luego se despidió de García de Celis Valiño seguirá al frente del juvenil
Carlos García Cantarero firmó a última hora de la mañana ayer el finiquito con la Cultural. El entrenador madrileño cobrará la cantidad íntegra de su contrato con el club leonés, aunque se mostró solidario con la sociedad anónima al aceptar el pago acomodándolo a las necesidades de la entidad futbolística leonesa, que no pasa por los mejores momentos en cuanto a su economía se refiere. El entrenador Carlos García Cantarero, que llevó los destinos de la Cultural hasta el día después del empate en el estadio Amilivia frente a la Gimnástica de Torrelavega (1-1), dio las máximas facilidades a los dirigentes del club leonés con respecto al cobro de su contrato, aceptando una serie de plazos para liquidar su ficha con la sociedad, que finalizará en el segundo semestre del año 2006. Después de la firma del finiquito y de pactar las condiciones para el cobro de las cantidades pendientes, la Cultural podrá tramitar las licencias federativas de Vicente González Villamil y de Eduardo Álvarez para que puedan sentarse en el banquillo del equipo leonés como entrenadores de la primera plantilla culturalista, este domingo en el estadio Amilivia. El conjunto leonés se medirá al Recreación de La Rioja, a partir de las 17.00 horas en el estadio Antonio Amilivia. Carlos García Cantarero, después de acordar con los dirigentes culturalistas la forma de cumplir su contrato en cuanto a números, se despidió del presidente de la Cultural, Antonio García de Celis. El máximo dirigente del equipo leonés charló distendidamente con el ya ex entrenador culturalista, testimoniándole que tal vez el club no tomó la mejor medida con respecto a su cese. Después del resultado conseguido ante el Alfaro, el cambio de entrenador no produjo el revulsivo que esperó la sociedad con la destitución de Cantarero. «Por exigencia de la afición» El vicepresidente deportivo de la Cultural, Carlos García, coincidió en su opinión con el presidente en cuanto a que quizá el cese de Cantarero pudo haber sido una decisión «precipitada, basada en la exigencia de los aficionados». Carlos García hubiera apostado por una postura menos traumática «esperando que la plantilla empezara el arranque», al tiempo que se mostró partidario del cumplimiento íntegro de los contratos de los entrenadores, recordando lo sucedido con los anteriores, Miguel Ángel Álvarez Tomé y Carlos Sánchez Aguiar. En todo caso, el vicepresidente culturalista mostró su total confianza en que el equipo, a pesar de encontrarse en la undécima posición en la tabla clasificatoria a siete puntos de las plazas de fase de ascenso, «está capacitado, si logra vencer la ansiedad, para estar entre los primeros y luchar por el objetivo final». A falta de catorce jornadas para acabar el campeonato regular, la distancia con sus predecesores en la tabla «no es excesiva», expresó.