Higgins supera el esguince y entrena ya con normalidad

El susto protagonizado por el pívot estadounidense Mike Higgins el pasado domingo cuando se cayó aparatosamente en el partido disputado por Baloncesto León contra Lobos Cantabria se ha quedado finalmente en eso, en un susto. El jugador retornó en la jornada del martes junto al resto de la plantilla al Palacio de Deportes con un pequeño esguince en su tobillo izquierdo y empezó a trabajar aunque con bastantes limitaciones. La buena noticia llegó ayer cuando Higgins ya pudo completar la doble sesión establecida por el cuerpo técnico al cien por cien junto al resto de compañeros. Higgins podrá viajar hoy a Valls, al igual que el resto de la plantilla para jugar mañana un partido en el que la victoria aparece como imprescindible después de las dos derrotas consecutivas sufridas con Calpe y Lobos. El rival juega en un pequeño pabellón con capacidad para 850 personas y tras el ascenso el aforo se llena cada jornada con un público entusiasta que convierte la pista en una olla a presión. Ese aval le permitió al Valls, en el que milita el ex de León Evans, liderar durante varias jornadas la liga en el arranque allá por el otoño. El conjunto catalán que dirige Gabaldá llegó al Palacio de Deportes en octubre como colíder de la categoría con una sola derrota y con seis victorias. En León cayeron por un más que contundente 96-53 que según explicó el técnico catalán servía para que sus jugadores empezasen a conocer realmente la categoría y aventuró que esos triunfos iniciales le podría servir a su equipo para salvar la categoría. Y fueron palabras proféticas porque desde entonce sólo ha sumado cuatro victorias más en toda una vuelta y ha encajado hasta trece derrotas, en algunas ocasiones en largas series consecutivas. La última jornada perdió en Cáceres por 76-53.