Diario de León

El Barça consigue desarbolar la ordenada telaraña del Chelsea (2-1)

La expulsión de Droga y la entrada de Maxi López posibilitaron la remontada azulgrana La polémica de Mourinho deja a Frank Rijkaard sin hablar de fútbol

Xavi se lamenta al contemplar como el guardameta Cech ha abortado una ocasión de su equipo

Xavi se lamenta al contemplar como el guardameta Cech ha abortado una ocasión de su equipo

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Sergi Olego - barcelona
León

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El Barça se apuntó el primer envite de los octavos de final de la Liga de Campeones tras derrotar al Chelsea por 2-1. Los azulgrana lograron superar el tanto inicial en propia puerta de Belletti gracias al cambio de estilo de Rijkaard y a la rigurosa expulsión de Drogba en la segunda mitad. Era el choque entre dos estilos diametralmente opuestos. La soberbia de Mourinho, capaz de tomar el pelo a todo el mundo con su alineación del día previo, y la transparencia de Rikjaard. El duelo entre el orden insultante y, a veces ruin del cuadro inglés, y la apuesta ofensiva de los azulgrana. El Barça hizo honor a su sistema lanzándose a por su rival desde el primer minuto. El arranque fue espectacular. El Chelsea ni olía el balón parapetado en las inmediaciones de Cech. Ronaldinho y Eto'o acumulaban un par de ocasiones. Faltaba culminar el buen juego con un tanto que acabara de amedrentar a los ingleses que ofrecían una imagen muy pobre con constantes pelotazos a Drogba. Era sólo una imagen. Quizá Carvalho y Terry estaban algo nerviosos. Quizá Lampard andaba desaparecido. Todo era ficticio. Tanto como las declaraciones de Mourinho. El Chelsea se iba asentando con un planteamiento numantino. Todos rezagados esperando dar el golpe mortal. El Barça seguía a lo suyo intentando construir aunque sin tanta fluidez. Ronaldinho estaba ausente. Eto'o errático en los controles. Los azulgrana caían en la trampa de su adversario. Lampard agarra un pase de calidad, Duff -ni las cámaras desvelan con claridad si había fuera de juego-, mata el balón y Belletti se lo cuela en su propia portería con Drogba esperando marcar el tanto a portería vacía. Decepción total. El Barça acusó el golpe. Instantes después, otra contra, otro pase largo, y Drogba manda al limbo un mano a mano ante Valdés. El Camp Nou enmudece. Los azulgrana van languideciendo esperando la llegada del descanso. El Barça estaba apagado. Sin ideas. A punto de caer en el agotamiento mental. La meticulosidad de Anders Frisk, combinada con la poca inteligencia de Droga, le abrió una puerta a la esperanza. El sueco expulsó al delantero de Costa de Marfil tras mostrarle una segunda tarjeta amarilla por juego peligroso ante Valdés. Con diez, Mourinho convirtió un partido de fútbol en uno de balonmano. El Barça atacaba en la frontal del área ante un muro formado por ocho ingleses. Rijkaard apostaba fuerte. Maxi López a escena. El técnico holandés ponía toda la carne en el asador y su osadía obtuvo premio a las primeras de cambio. El argentino se marca una finta de lujo y atraviesa las mallas de Cech. Maxi, con la ayuda de Iniesta, enarboló la reacción total. Eto'o agarraba un disparo del argentino y clavaba el segundo. El Chelsea se iba desinflando como un globo. Terry con la cabeza salvaba el tanto de Deco. Maxi y Eto'o erraban sendos remates. No pudo ser. Los ingleses salían indemnes del Camp Nou dejando la eliminatoria en vilo para el duelo de Stamford Bridge. La suerte del Barça en Europa se decidirá en Inglaterra.

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