La ACB quiere fiscalizar la LEB, bajar a 16 los equipos y un único ascenso
La negociación del nuevo convencio entre la ACB y la Federación Española de Baloncesto se augura realmente complicada y larga. En la liga profesional se ha elaborado una plataforma de propuestas para incluir en el convenio para la próxima temporada en la que destacan algunas novedades como la reducción de los equipos de la ACB desde 16 a 18, lo que complicará y mucho la permanencia en la élite para los clubes humildes. Pero además también se limitarían los movimientos en la liga puesto que sólo descendería un único equipo por temporada, por lo que desde la LEB también sólo sería un equipo el que podría incorporarse a la élite. El nuevo convenio que se negociará tendrá vigencia hasta el 2008 y desde la ACB se propone esta modificación en la liga para conseguir reducir el número de jornada pero a la vez añadir un plus de competitividad, ya que en el fondo todas estas medidas persigue que el paquete económico disponible se tenga que distribuir entre menos para tocar a más. Pero incluso la medida transitoria es más drástica para llegar a los 16 equipos puesto que proponen que en una temporada descienden desde la ACB dos clubes y que por contra nadie ascienda, para iniciar al año siguiente el sistema de un único movimiento -ascenso/descenso- entre las categorías. Y la ACB en sus habituales deseos para ampliar su poder plantea que sea la liga la que se responsabilice del control económico de la LEB, una categoría que en estos momentos es organizada directamente por parte de la Federación. La liga profesional propone que los gastos derivados sean pagados por los clubes de la LEB, pero que la Federación se hará cargo del pago directo de la ACB. De este modo cada equipo de la LEB tendría que hacer frente al pago económico de las auditorías que encargase la asociación de clubes de la máxima categoría. Y como contraprestación proponen que cada club de la ACB pague al año la cantidad de 9.000 euros -un millón y medio de pesetas- a la Federación para ayudar en su funcionamiento, lo que supone mantener la cantidad actual sin ningún tipo de incremento, ni siquiera el IPC. Y la ACB también se propone meter mano en el arbitraje para realizar la dirección técnica en la LEB. Con estas propuestas la negociación será dura, porque la Federación no las aceptará.