Petacchi arrasa en Valencia con tres etapas y la general

Alessandro Petacchi y su equipo han arrasado en la Vuelta a la Comunidad Valenciana. Han ganado cuatro de las cinco etapas disputadas, la general individual y la general por puntos. Sólo el guipuzcoano Andoni Aranaga (Kaiku) ha logrado romper el dominio de la formación italiana, que debido a la suspensión de la llegada a El Campello se permitió el lujo de conseguir otra victoria con José Antonio Flecha, en Vallada. Con los tres triunfos logrados, Petacchi iguala los resultados que tuvo en esta prueba en 2002. Petacchi no perdonó ni siquiera en la llegada a Valencia, donde superó a José Ventoso (Saunier Duval), que tampoco pudo hacer nada ante la máquina italiana, al que ahora mismo no hay nadie capaz de ganarle en el mundo al esprint. La etapa final parecía predestinada a ser un paseo. Tremendo error puesto que la lucha por las bonificaciones hizo muy movida la carrera. Junto al triunfo de Petacchi, lo que más llama la atención es el segundo puesto conseguido por Aitor Pérez Arrieta, el corredor del Spiuk extremeño, una de las dos formaciones de categoría Continental que han corrido la prueba, y que viene a refrendar el tercer puesto que logró en la Challenge de Mallorca. En la primera parte de la etapa, cuando se produjeron numerosos ataques, lo pasó mal, se puso nervioso, hasta que se pasó el sprint especial de Benifaió, a 50 kilómetros de la meta. Por su parte, el lacianiego Víctor Gómes (Andalucía-Paul Versan, el otro equipo continental en Valencia), fue protagonista a ocho o diez kilómetros de meta, al protagonizar una escapada que buscó romper el control del Fassa. Le acompañó un hombre del Spiuk varios kilómetros, pero la escuadra del líder no dio opciones, «no dejaba ir a nadie». No obstante, volvió a intentarlo inmediatamente; también sin éxito. No obstante probó a mover la carrera cuando nadie lo esperaba y logró varios minutos de protagonismo en televisión: los primeros de su carrera profesional. Ayer destaca el frío que han sufrido debido a la nieve «que tuve que quitarme hasta del maillot en carrera», y del que tiene secuelas como hormigueos de congelación en un dedo y catarro. No obstante, su valoración es buena: «Me falta poder entrenar más, coger mejor forma y correr carreras, no estoy bien aún». Vuelve a casa hasta el día 10, cuando correrá en Portugal.