Cerrar

El Valencia consigue con Antonio López recuperar su juego y el gol (2-1)

Baraja y Mista logran remontar a un Betis que exhibía un gran nivel las últimas jornadas

Publicado por
V. Costa - valencia
León

Creado:

Actualizado:

El nuevo Valencia de Antonio López recuperó su mejor fútbol para vencer al Betis, uno de los equipos que mejor fútbol estaba realizando, en las últimas jornadas, lo que permitió al equipo che romper una racha negativa de seis semanas sin ganar. El Valencia retrocedió siete meses en la máquina del tiempo para intentar encontrarse con ese nivel de juego que le ha colocado en las últimas temporadas entre los grandes, incluso a nivel continental, y que el año pasado le otorgó el título liguero. Y ayer lo hizo el silencioso segundo de Rafa Benítez, que buscó recolocar las piezas del puzzle que habían sido destrozadas por Ranieri. Antonio López desechó las novedades traídas desde el otro lado del Mediterráneo y apostó por la vieja guardia, con la única incorporación de Caneira y del recuperado Fabio Aurelio, que volvieron en ambos casos al once inicial. El brasileño, tras pasar un calvario de lesiones, revolucionó al conjunto valencianista con su velocidad y su desborde. Sus compañeros imitaron al lateral, imponiendo el toque rápido y la circulación del balón como premisas fundamentales del juego. Era el primer cambio en relación al técnico italiano. Los jugadores se movían de forma constante y ofreciéndose a sus compañeros por todo el campo. Tal vez, las prisas hicieron que el fútbol del Valencia fuera a trompicones durante muchos minutos, pero los esbozos mostrados en la jornada de ayer en Mestalla auguran que la metamorfosis está servida. Como la de Fabio Aurelio, que en el puesto del añorado Vicente hizo verdaderas diabluras sobre el campo. Suyas fueron las mejores ocasiones de gol que desbarató una y otra vez Doblas, la última perla sacada de la cantera sevillana. Y gran parte del gol. Por su parte, el defensor de Sao Carlos realizó una bicicleta magistral para poder servir a Baraja el empate. Antes, el Betis había respondido a la intensidad de los ché sin arrugarse y plantó cara a sus constantes embestidas desde el primer minuto, porque en el equipo che había ayer muchas ganas de conseguir algo positivo después de muchas jornadas de crisis. En el conjunto sevillano habían conseguido su bien más preciado gracias a un lanzamiento teledirigido de Assunçao, que después mandó otro disparo al larguero. Pero el adelantarse en el marcador, la perfecta colocación y la presión no fueron suficientes para parar a los chicos de López. Sobre todo, desde el momento en que Aimar decidió coger las riendas de las operaciones atacantes de su equipo. El argentino, liberado de cualquier compromiso defensivo, se dedicó a fabricar fútbol, a distribuir el balón mientras su guardia pretoriana se fajaba en la defensa. Así, la magia de Aimar ofreció un regalo a Mista para romper la racha de seis partidos sin ganar. Y, de paso, hacer que la afición recupere la ilusión después de la grave crisis en la que se había sumido el equipo valenciano. Con este importante triunfo por la mínima en Mestalla el Valencia recupera posiciones en la clasificación y vuelve a situarse en plazas de Liga de Campeones. El equipo cumplió con la vieja norma que asegura que el cambio de entrenador trae victoria segura y ahora deberá consolidar este próximo miércoles que la recuperación de su nivel de juego no ha sido un espejismo en su visita a un Sevilla que ayer cedió un empate, pero que se mantiene en la tercera plaza de la clasificación.

Cargando contenidos...