La Hullera arrancó un punto ante La Bañeza por su mayor ambición (2-2)

La Bañeza y Hullera disputaron un derbi marcado por la intensidad y la emoción por lo incierto del marcador. El encuentro tuvo dos partes completamente diferenciadas. La primera, muy igualada; y la segunda, de claro color hullerista, ante la presión ejercida por los de Belarmino López y el repliegue táctico de los de Roberto Tejerina. Sin embargo, fue el conjunto de Ciñera el encargado de inaugurar el marcador. Se cumplía el minuto 9 cuando la Hullera bota un saque de esquina que encuentra en Ferrer, completamente libre de marca, el encargado de batir a Óscar con un remate a placer de cabeza. Era el 0-1. La Bañeza, superado el mazazo inicial, se lanza en busca del empate, logrando igualar en el minuto 21 al transformar Dani un penalti decretado por el colegiado por derribo de Miki sobre Dani Martínez. A partir de ese momento fue un volver a empezar de ambos equipos, siendo ahora el local el que logra desnivelar la balanza al rematar Tino de cabeza un saque de esquina contra la portería defendida por Edu. Era el 2-1 cuando se cumplía el minuto 43, llegándose con este resultado al intermedio. En la reanudación, la Hullera sale dispuesta a no irse de vacío, comenzando a presionar en todo el campo y llegando con más claridad a la portería contraria, algo que facilita el repliegue defensivo impuesto por el técnico local para tratar de mantener la ventaja. El primer aviso hullerista llegó en el minuto 46, pero el remate en vaselina de Ferrer sobre la salida de Óscar se estrella en el larguero. A pesar de ello, el equipo visitante no se desanima y sigue manteniendo la intensidad ofensiva, aunque ahora es La Bañeza el que avisa, pero el remate de Richi en el minuto 64 lo desvía a córner Edu en una buena intervención. Y aquí se acabó la pólvora local, porque es el conjunto hullerista el que toma defintivamente el mando del partido, aunque la igualada no llega hasta el minuto 82, cuando es de nuevo Ferrer el que bate al cancerbero bañezano tras un remate cruzado de izquierda a derecha, que culminaba una gran jugada personal. Los últimos minutos son de auténtico infarto. Los locales empiezan a acusar la situación que arrastran en la clasificación, mientras los visitantes siguen buscando el gol que les diera los tres puntos, pero el marcador no se mueve, llegándose al final del tiempo reglamentado con el 2-2 existente en el luminoso desde el minuto 82. En resumen, justo reparto de puntos en un encuentro que no deja satisfecho a ningún entrenador. Al local, porque ve insuficiente el mismo; y al visitante, porque se muestra muy contrariado con la decisión del árbitro en el penalti señalado contra su equipo.