Fin a la crisis de los cien días (2-0)

La Cultural acometió el encuentro frente al filial del Athletic de Bilbao con la intención de conseguir una victoria que le hiciera espabilar de cara a ascender posiciones en la tabla clasificatoria y cambiar la dinámica de los dirigidos por Vicente González Villamil. El técnico asturiano hizo labores de psicólogo con respecto a la alineación del canterano Diego Cascón. Quitó una presión innecesaria al leonés durante la semana para que tuviera la mente fresca de cara al encuentro ante los cachorros de Lezama. Fingió con la posibilidad de situar a Perona en el once titular en el partidillo del jueves. Con esta decisión, eliminó el peso sobre las espaldas del canterano y cuando necesitó echar mano de sus servicios, debido a la sanción de Paulino, a Cascón se le notó muy suelto sobre el césped. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro el delantero fue el más destacado de los componentes del equipo. Se movió entre líneas como un veterano más, pero en determinados momentos no recibió el apoyo de los suyos. Los minutos se sucedieron sin que ninguno de los dos equipos llegara con peligro hacia ninguna de las dos áreas. La única y más propicia para los leoneses no encontró portería, tras el disparo de Pepín. Después de esta oportunidad, demasiado juego sin precisión en cada una de las líneas del campo. Los culturalistas quisieron ofrecer un juego demasiado directo en varios lances, que no condujeron a nada positivo para los de Villamil. El centro del campo apenas existió, aunque Soto trató de robar balones para dárselos con criterio a Albert Puigdollers. Sin embargo, se dio en contadas pinceladas y tampoco resultó efectivo para los intereses culturalistas. Como las ocasiones no llegaron, la afición leonesa intentó mediatizar la actuación del árbitro, al que achacó la señalización de dos fueras de juego, sobre todo una de Diego Cascón, y el no conceder el saque de un corner al señalar la conclusión de los primeros cuarenta y cinco minutos de partido. El tiempo de descanso sirvió para oxigenar el juego de los componentes de ambos equipos. González Villamil apostó por el mismo esquema que empleó durante los primeros cuarenta y cinco minutos, mientras que el Athletic cedió mucho terreno a su rival, con el afán de buscar la contra sobre la portería del también bilbaíno Etxeberria, también criado en la escuela de Lezama. El partido se convirtió en un peligro para los dos equipos contendientes. Mientras la Cultural arriesgó para quedarse con una victoria necesaria para salir de la complicada situación clasificatoria y mejorar en el aspecto mental, el Athletic de Bilbao B mantuvo la intensidad defensiva, para luego buscar el efecto sorpresa con la contra. En varias acciones pilló a la cobertura desguarnecida, aunque a los bilbaínos les faltó tino. Las mejores y únicas ocasiones se decantaron del lado de los leoneses. En el minuto 63, Diego Cascón, que se fajó con bravura en cada uno de los balones que tocó, cabeceó adelantándose a su marcador, pero el cancerbero bilbaíno Pampín envió con su manopla izquierda el cuero a saque de esquina. A continuación, Villamil quitó del campo a Cascón, cuya decisión no gustó al respetable, para que entrara Perona. Nada más incorporarse al juego, el propio Perona gozó de la mejor oportunidad del equipo para haberse adelantado en el marcador, pero no lo logró. Su remate desde cerca con el pie lo despejó Pampín son su bota izquierda. Lo mejor para la Cultural estaba por llegar y llegó cuando Pepe Domingo botó un saque de esquina desde la izquierda que cabeceó a las mallas un Miguel Alfonso que entró desde atrás como una centella. Este gol posibilitó que los culturalistas jugasen con más presencia en cada una de las zonas del campo. Cada uno de los integrantes del conjunto culturalista se creció para que esta vez no se escapara la primera victoria de la era Villamil. Los culturalistas siguieron presionando sobre la portería de Pampín. En otro ataque de los leoneses, se formó un barullo en la meta visitante que resolvió con el segundo Soto. Se acabó la mala racha. El pensamiento, en el Mirandés. 3 El árbitro, atento, le expulsa. Como Soto ya tenía en su haber una amarilla, al ver la segunda, debido a su forma de festejar el gol, el árbitro le expulsó del terreno de juego a falta de seis minutos para el final del partido. El valenciano no podrá jugar ante el Mirandés. 2 Sus compañeros le dicen que se la ponga. Los compañeros de Soto (Willy, Perona y Pepe Domingo) intentan taparle para que el árbitro no le sancione por este tipo de festejos, que según el reglamento competicional establece una cartulina amarilla de amonestación. 1 Soto lo festeja quitándose la camiseta. El centrocampista defensivo Soto acababa de conseguir el segundo gol de la Cultural, el que ponía en franquicia a los suyos. El valenciano lo festejaba quitándose la camiseta sin pasar por su cabeza lo que sucedería después. «Sólo pienso en el Mirandés» El entrenador de la Cultural se mostró muy claro a la hora de hacer una valoración del encuentro frente al Athletic de Bilbao: «Hemos demostrado que somos capaces de mantener la constancia y que si seguimos con esta dinámica podemos llegar a donde queramos. También hemos superado el error de meternos atrás cuando ganamos. hemos tenido la fuerza mental necesaria para sentirnos fuertes con el marcador a favor. Si jugamos los próximos partidos con esta intensidad y somos capaces de abrir el campo por las bandas, estaremos en el buen camino para ganar a otros equipos de corte más agresivo». El técnico de la Cultural no quiso hacer cálculos a largo plazo: «Lo único que me interesa y en el único que pienso es en el partido del Mirandés de la próxima jornada. No quiero entrar en valoraciones de si el equipo va a entrar o tiene más posibilidades de jugar las eliminatorias de ascenso a Segunda con esta victoria. Desde luego que nos viene bien haber ganado al Athletic, pero que nadie se engañe, todavía no hemos hecho nada». En cuanto a la recuperación de algunos jugadores para acometer el partido, Villamil expresó: «Van a entrar todos en el trabajo semanal del grupo. Lo que sucede es que posiblemente será muy pronto para que todos entren en el equipo. Quizás algunos puedan estar para veinte minutos». Sobre la actuación de Cascón, Villamil fue claro: «Cascón ha jugado un gran partido. Es un jugador de casa y el público lo tiene que apoyar como ha hecho». Edorta Murúa, a las claras El entrenador del Athletic de Bilbao B, Edorta Murúa, se manifestó en rueda de prensa como no lo suelen hacer los técnicos de hoy en día. No escondió los errores de su equipo: «No estoy satisfecho. Felicito a la Cultural por su partido. Mi equipo no ha jugado a nada. Planteamos el encuentro para ganar, pero fue el rival el que nos metió atrás con su juego. No es que buscáramos la contra, sino que la Cultural fue la única que buscó el triunfo». En cuanto a la Cultural, apuntó: «Todavía está con vida. Quedan partidos por delante para recuperarse, pero están en desventaja».