El Promesas sale fortalecido tras el empate logrado frente a la Arandina (0-0)

Había expectación por ver en Aranda al Promesas, equipo galáctico de la categoría, y examinar a los de casa frente al conjunto más poderoso. Puede decirse que aprobaron los dos. El Promesas se llevó el punto que firmaba de antemano y la Arandina salió fortalecida porque no perdió aunque fue mejor. El fuerte viento condicionó el partido. Lo tuvieron a favor los bercianos en la primera parte y llevaron la iniciativa. Casi fue un monólogo porque la ofensiva visitante fue una constante y un intento de los arandinos por controlar a los mejores futbolistas rivales. Los bercianos llegaron mucho a las inmediaciones del área local pero el único peligro lo generaron los ocho saques de esquina que cedió la defensa ribereña. En dos de ellos pudo adelantarse el Promesas pero, primero Felipe y después Álex, evitaron el 0-1. No hizo mucho más el líder. La Arandina fue de menos a más y acabó imponiendo su juego incluso en el primer tiempo. Con orden y mucha atención en las acciones de estrategia, mostró a los bercianos que, en el mejor de los casos, un empate sería su resultado más óptimo. Incluso se permitió dos escarceos en las proximidades de la portería defendida por Manu. Una falta que pudo ser sancionada con penalti sobre Pablo y un disparo de éste con mucha intención que con muchos apuros atajó Manu. Sí arriesgó en la segunda parte la Arandina con un juego colectivo muy notable. No dejó que el Promesas llegase al área local y tuvo tres claras ocasiones para marcar. Camarero, que se emborrachó de balón en un mano a mano con Manu, falló la más clara. Lo mejor, como siempre, en el descuento. Dos acciones de estrategia casi le dan el triunfo a los de casa. Faltó acierto y el reparto de puntos respondió a una cita que ofreció escaso fútbol, pocas ocasiones de gol y mucha tensión entre dos conjuntos muy bien trabajados y con una excelente dirección de banquillo. Arandina y Promesas siguen empatados en el primer puesto.