Un jugador con gran carisma

Es el ídolo de ochocientos millones de hindús aunque ahora su título de campeón no le pertenezca. Su historial de jugador es modélico y para todos sus colegas y compatriotas Viswanathan Anand es el jugador que ha terminado con 25 años de hegemonía soviética en el mundo de las 64 casillas. Paciente, parsimonioso y amable, su carisma es igual a la que tiene como jugador lo que le convierte en campeón del mundo en ambas facetas. «Pronto  recuperaré el título», dijo a este periódico, y para ello ha comenzado una preparación que comenzó en el supertorneo de Praga de hace un año, donde se alzó con la victoria y continúó en León ante Kramnik y ahora en Linares donde quedó tercero. Desde hace diez años vive en un pueblo de Madrid con su esposa Aruna. Nació hace 35 años en Madrás y aprendió a jugar por las enseñanzas de su madre cuando tenía cuatro años. Solitario y apartado de sus vecinos vive rodeado de libros, con un ordenador encendido la mayor parte del día porque se quema las pestañas buscando las jugadas más inverosímiles o estudiando las posiciones en las que su fino sentido posicional no le conduce con la soltura requerida.