La feria de los gallos de pluma llenó La Vecilla de cientos de pescadores y de amantes de la naturaleza

Como viene sucediendo en los últimos años el Ayuntamiento de la Vecilla organiza, en fechas previas a la apertura de la temporada, la feria del gallo de pluma, especie genuina de la montaña leonesa y más concretamente de una reducida comarca situada en la Cándana y el valle del río Curueño. La fama de estos gallos, cuidados como un auténtico tesoro, desborda los límites regionales y aun nacionales por la textura, brillo y color de sus plumas utilizadas para la fabricación de moscas artificiales. Lograr la denominación de origen sería un paso necesario, sin embargo este anhelo de muchos criadores tropieza con serias dificultades ya que no resulta sencillo homologar estas aves como especie ganadera ni hacer un censo fiable de criadores dados de alta como tales. Muchas explotaciones tienen en la cría y pela de gallos una segunda actividad económica que sirve de complemento a la economía familiar en la ya de por si depauperada montaña leonesa. El buen tiempo tras un largo y crudo invierno invitaba a visitar la feria, cosa que hicieron muchos aficionados y curiosos a lo largo de la jornada dominical. Las exposiciones de gallos en todas sus variedades de pardos e indios, así como los mazos de pluma ya seleccionada, atrajeron la atención de un público formado mayoritariamente por pescadores que acostumbran a realizar sus propias imitaciones. Los variados estands mostraban gran variedad de hilos para el montaje y diversos materiales de pesca así como productos de la tierra. A lo largo de la jornada pudieron verse exhibiciones de montaje de moscas así como la «pela» en directo de gallos de pluma y el tratamiento posterior que garantiza la buena salud del animal. Tanto en la jornada matinal como por la tarde fueron muchas las visitas que, además de visitar la feria, aprovecharon para comer en los muchos restaurantes y casas que se van abriendo en este paraje de extraordinaria belleza. También y de paso no faltaron las visitas al río Curueño en el que se aprecian numerosas truchas pero que discurre con un caudal mínimo ciertamente preocupante. El próximo fin de semana muchos de estos aficionados se desplazarán a Galicia para pescar, ya que la apertura de la temporada se produce con antelación y conseguir acotados es mucho más fácil que en León.