La Deportiva desaparece ante la Segoviana y sufre un descalabro (4-0)
El equipo berciano se vio impotente para frenar el aluvión de juego y goles de su adversario
La Deportiva sufrió una dolorosa derrota ante la Segoviana en un malísimo partido de los leoneses. La primera mitad fue desastrosa para los intereses de los ponferradinos ya que los de José Alaéz salieron desconectados del partido y lo pagaron muy caro. Después de dos goles en los primeros 45 minutos, la segunda parte fue un mero trámite para que los segovianos acabaran de redondear la victoria. A los siete minutos, Carlos batía por bajo a Andrés tras un gran pase en profundidad de Jorge en un contra muy bien ejecutada que pilló dormida a la zaga leonesa. El gol local dejó bastante tocados a los de la Deportiva que pudieron ver aumentada su desventaja cuando una vaselina de Jorge se iba por muy poco cuando Andrés ya se encontraba fuera de su marco. Las cosas no pintaban muy bien para los bercianos en estos primeros minutos de partido. Los visitantes tuvieron una tímida reacción que les pudo reenganchar al encuentro. Primero en un defectuoso despeje de Alberto que impacta a Ivanín y casi sorprende a los azulgrana. Y posteriormente, en una media vuelta de Omar que se fue junto al poste izquierdo de la portería gimnástica. Sin embargo, todo fue un espejismo y minutos después, la situación volvió a su cruda realidad. Los segovianos volvieron a la carga y tras avisar con un disparo a bocajarro de Carlos, sacado milagrosamente por Andrés, en el siguiente ocasión no perdonaron. Luis batía la portería leonesa con un sutil toque con el empeine exterior, que dejaba el partido muy cuesta arriba para la Deportiva de cara a la segunda parte. En la reanudación, lejos de arreglarse la situación empeoró notablemente para los visitantes. Los segovianos aumentaron diferencias en el minuto 51, cuando David aprovecha un balón suelto a la salida de un corner y batió a un desafortunado Andrés. Posteriormente llegaría la sentencia en una jugada de Jorge que aprovecha un balón suelto y marca a puerta vacía, dejando el partido completamente sentenciado.