El San Francisco no supo traducir en goles su autoridad en el juego (0-0)

El Atletico San Francisco protagonizó en la mañana de ayer un encuentro ante la Unión Deportiva Santa Marta con final agridulce, ya que el conjunto leonés no logró dejar constancia en el marcador de la superioridad que mostró durante los noventa minutos de partido. Fueron incontables las oportunidades que tuvo el equipo que entrena Carlos Gutiérrez de aumentar el marcador, oportunidades que llegaron desde los primeros minutos del encuentro y de jugadas que casi siempre tuvieron como protagonista a Hevia. El guardameta del Santa Marta fue tal vez el único salmantino que destacó a lo largo de todo el encuentro, y protagonizó alguna que otra parada de balones que ya parecían verse dentro de la portería. Pero también fue la falta de acierto (y de suerte) la que provocó que otras jugadas de los leoneses terminaran con el balón estrellado contra el poste. Por el contrario, el equipo visitante apenas hizo trabajar al guardameta Jorge, los noventa minutos se desarrollaron en su mayoría en el campo local. Un arbitraje desacertado Sin embargo, el San Francisco no tuvo suerte en el encuentro de ayer, en el que no sólo tuvo como rival a un equipo muy inferior, sino que se vio perjudicado en muchas ocasiones por el conjunto arbitral el cual, si bien podía haber pasado inadvertido en un encuentro sin jugadas peligrosas, fue haciéndose notar en jugadas que ellos mismos trasnsformaron en conflictivas y que perjudicaron principalmente al superior conjunto leonés. El momento de mayor enfado tanto dentro como fuera del campo de juego llegó en el minuto 77, cuando Miguel Leronés no pitó una mano de Futre dentro del área, tras la cual el San Francisco podía haber transformado el penalti en el tanto de la ventaja. Sólo un minuto más tarde, el enfadó de jugadores y aficionados se multiplicó, cuando el árbitro palentino volvió a pasar por alto una nueva falta dentro del área que hubiera significado un nuevo penalti a favor del conjunto leonés. Carlos Gutiérrez no cambió a ninguno de sus jugadores y mantuvo el once inicial durante los noventa minutos, si bien sí realizó un cambio en su estrategia, con el fin de sacar algún fruto de la buena actuación que estaban teniendo sus jugadores. El Santa Marta, que vino a León con tan sólo catorce jugadores convocados, realizó un cambio a los veinte minutos de la segunda parte, aunque no logró mantener el control del partido en ningún momento. Al contrario, se limitaron a tratar de cortar las jugadas de los leoneses, que pusieron en peligro la portería visitante en numerosas ocasiones. Aún así, llegó el pitido final antes de que lo hiciera el gol.