Valladolid ata tres años a Pastor a 48 horas del derbi con Ademar
El contrato es en exclusividad pero no cierra la puerta a que siga al frente de la selección Entrevista: Manuel Colón
Juan Carlos Pastor descartó entrenar únicamente a la selección nacional de balonmano y optó por seguir «en exclusiva» con el «equipo de su vida», el Balonmano Valladolid. Pastor amplió el contrato con el club pucelano un año más, hasta llegar a 2008 y de esta forma quedaría libre para entrenar a la selección absoluta en los Juegos Olímpicos de Pekín. El acuerdo bilateral entre Pastor y su club fue dado a conocer ayer y deja la pelota en el tejado del presidente de la Federación Española de Balonmano (RFEB), Jesús López Ricondo, que tendrá que decidir si definitivamente prescinde del entrenador que ganó el Mundial de Túnez o, por el contrario, si acepta la compatibilidad que persigue Juan Carlos Pastor. La única certeza es que si Ricondo acepta ahora que Pastor compagine el puesto de seleccionador con el de entrenador del club pucelano la RFEB tendrá que aportar más dinero porque el acuerdo supone un blindaje del contrato del técnico. El anterior contrato tenía una vigencia de dos años más y tan sólo tenía una cláusula de rescisión de unos 72.000 euros. En conclusión, el deseo de Pastor es seguir entrenando los dos conjuntos y tener garantizada la presencia en el banquillo de la selección absoluta en la próxima cita olímpica. Pastor desveló sus objetivos. «Me gustaría seguir en el equipo nacional y jugar unos Juegos, pero tengo 36 años y lo primero que soy es entrenador del balonmano, no seleccionador. Y un entrenador lo que necesita es dirigir todos los días», explicó el entrenador vallisoletano. «Los éxitos no pueden tapar la realidad; no se puede poner una venda en los ojos», añadió, Pastor aseguró estar satisfecho por el acuerdo. «Tengo que mejorar todavía mucho, tengo mucho trabajo por delante y el trabajo lo tengo que hacer en un club, y mejorar día a día », puntualizó. El 11 de marzo mantuvieron una reunión responsables de la Federación y el club castellano cuyos resultados no complacieron a Pastor porque presumía un difícil consenso. Entonces comprendió que él tendría que tomar una decisión. Transmitió a Jesús López Ricondo su deseo de «compaginar» las riendas de la selección española con las del club vallisoletano para poder dirigir al equipo hasta los Juegos de 2008 en Pekín.