La Cultural busca reducir gastos cambiandolospuestos de gestión
La falta de liquidez lleva a prescindir el próximo año de las nóminas más altas en todas las áreas Crónica: «No sé si esto es lo mejor»
Un amplio sector del consejo de administración de la Cultural propugna de cara al próximo ejercicio la modificación de los puestos de gestión, con el ánimo de reducir al máximo los gastos, debido a la falta de liquidez por la que atraviesa la sociedad anónima leonesa. La primera medida que tomarán los propietarios de la Cultural será la de deshacerse de las nóminas más altas en cada una de las esferas de la entidad deportiva. Esta decisión afectará a la figura de Ramón Fernández como director general del club leonés y a la de Vicente González Villamil como secretario técnico y actual entrenador, según apuntan algunos de los componentes del consejo de administración culturalista, que no están dispuestos a asumir otro proyecto tan costoso como el actual, que derivará en un caos económico para una sociedad cuya propiedad pertenece a Profutle (Promociones del Fútbol Leonés). Las intenciones de algunos componentes del consejo de administración son las de dar un giro radical a la política vivida en el club durante los últimos cuatro años, «porque deportivamente no hemos avanzado nada; más bien, si somos realistas, hemos retrocedido al ni siquiera disputar dos fases de ascenso a Segunda División». Un administrador joven Las expectativas de algunos de los propietarios de la sociedad anónima deportiva para reducir la deuda que padece el club son las de cambiar a los empleados de nóminas más elevadas por dos profesionales, uno en materia económica y otro en el apartado deportivo. El primero deberá ser un recién licenciado en empresariales o económicas, para ejercer como nuevo administrador de la entidad futbolística. El segundo, regulará todo el aparato deportivo de la sociedad. El cargo tendrá la denominación de director deportivo, que tratará de imprimir un aire renovado al club, con la ejecución de un proyecto basado en la austeridad, en el que tendrán protagonismo los jugadores procedentes de la cantera y los que tengan un futuro por delante, con el fin de formar un equipo de años, con una estructura básica durante varias temporadas, para dar el salto a Segunda División. ADEMAR VENCIÓ en su primer partido de la eliminatoria semifinal de la Recopa. Siete goles de diferencia, renta muy estimable para ser vehículo que lleve a disputar la final, a las mismas puertas del posible éxito de la temporada. Siete goles en las alforjas viajeras son muchos, suficientes o pocos según la óptica particular. El tanteo abultado en goles registrado en el Palacio Municipal de Deportes indica, a las claras, que los ataques estuvieron mejor que las defensas. Tal puede ocurrir en el partido decisivo de vuelta. También en el planteamiento del mismo, donde los técnicos son esenciales actores. Ademar tuvo dos ausencias, con incidencia muy notable en defensa, las de Vatne y Colon; de ella el noruego, defensor por excelencia, será también baja en Bosnia, en tanto Colon, siendo duda, puede estar presente en el decisivo partido; ello sería importantísimo en el aporte para el equipo no sólo en defensa, sino también en ataque. Apuntalada la línea defensiva, será preciso que la magia, rapidez y eficacia de Juanín brillen con fuerza, que Kjelling tenga un día inspirado y que Metlicic sea el que fue en la selección croata o en el partido jugado contra el Ciudad Real. Por encima de todo el juego en equipo, que con la garra y la lucha son características esenciales del ser y del estar de Ademar. Ademar a luchar... La Cultural... Bueno lo de la Cultural, con su derrota en el Amilivia ante el Real Unión de Irún, incita a recordar lo de Dante en la mismísima puerta del infierno: Abandonar toda esperanza... El Real Unión, clasificado en cuarto lugar de la tabla (último de los que dan derecho a probar fortuna en la eliminatorias para el ascenso) ensancha la ya gran distancia que había, de tal suerte que recurrir a la aritmética, a las matemáticas o al cálculo infinitesimal, para abrir la puerta de la esperanza, linda con la misma frontera de la utopía. Consecuentemente se impone la realidad, y ella lleva, como hacer positivo, a examinar las causas productoras del negativo efecto para ponerlas eficaz remedio en la temporada próxima. La mínima, pero inesperada derrota de Baloncesto León ante el Cáceres, lleva un punto de preocupación. Y es que en la recta final sigue evidenciándose su tendencia a la línea quebrada, cuando ya sólo la recta de las victorias seguidas es garantía de lograr el deseado objetivo.