Foncebadón, primer gran test de la Vuelta a Castilla y León 2005

La Vuelta Ciclista a León tendrá su primer test ya el primer día. En León y en montaña. Tras cortar la cinta inaugural en Astorga el día 27, los ciclistas partirán hacia el Bierzo por el Manzanal y tras desviarse en Bembibre hacia Toreno tendrán que superar también el alto de Rodanillo. Desde Toreno, a Ponferrada y por Molinaseca al plato fuerte: el alto de Foncebadón, ya cerca del final de una etapa de 140 kilómetros que volverá a concluir en Astorga. De la ciudad maragata saldrá también la segunda etapa, de 165 kilómetros, que pasará por La Bañeza y Castrocalbón, para salir definitivamente de León vía Camarzana del Tera, para concluir en Zamora. Será una etapa de «toboganes», por la zona de los pantanos, rompepiernas que pueden hacer estragos, según publicaba ayer El Norte de Castilla. Como ya adelantó este periódico hace semanas, la idea es que siga la Ruta de la Plata como eje de carrera, del que sólo sale hacia el Bierzo y Toro. Entre la capital zamorana y esta ciudad se disputará la tercera etapa, una contrarreloj por equipos de 45 kilómetros llanos y con posibilidad de viento, aunque las compensaciones previstas evitarán grandes diferencias en la general. La cuarta etapa, de Zamora a Salamanca, será parecida a la segunda. Se ha buscado espectacularidad y dificultad para tener una carrera movida y con alternancia de líderes a ser posible. Buena muestra es el último día, donde el puerto de la Covatilla, ya en el límite con Extremadura, pondrá el punto final y dará o quitará el liderato a una carrera que acabará en una cota destacada del ciclismo español. Sin equipos Protour y por La2 La vuelta a la comunidad autónoma, a pesar de estar en el circuito Protour, no contará definitivamente con equipos de la élite de la UCI. La cita coincide en el calendario con otras más prestigiosas, o con el descanso entre unas y otras de mayor relevancia, como ya adelantó este periódico. No obstante, La2 de TVE emitirá en falso directo (media hora de retardo) el final de cada una de las etapas. Todo ello a pesar de lo cuidado de un recorrido muy de las grandes vueltas de primavera previas a las de dos semans que marcan el calendario anual, como el Giro, el Tour o la Vuelta a España, que sirven de preparación para que los grandes equipos pongan en forma a sus corredores y afilen sus armas de cara a esas citas. el nuevo calendario de la UCI, que entró en vigor este año, está haciendo cambiar muchas cosas en el ciclismo y que lo tradicional ya no lo sea tanto.