Diario de León

«El resultado es positivo perodebimos ganar este partido»

Tomé afirma que «la actuación de Quintana Mendiola me duele más porque yo sé que es un buen árbitro»

Quintana Mendiola comunica a Tomé y Nistal que estaban amonestados

Quintana Mendiola comunica a Tomé y Nistal que estaban amonestados

Publicado por
Ramón Díez - enviado especial/vitoria
León

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El partido del Glorioso fue uno de esos que te dejan sin saber a ciencia cierta si uno se va con un premio acorde o si se ha dejado puntos que en verdad mereció. Al entrenador de la Ponferradina más bien le parecía esto último «me ha dejado mal sabor de boca este partido porque si bien el resultado es positivo y más viendo otros marcadores que se dieron ayer (por la derrota de la Real acaecida el sábado) nosotros teníamos que haber ganado hoy, creo que hemos sido superiores cuando éramos once contra once y luego defensivamente hemos estado bien cuando jugábamos con diez, felicito al equipo por su gran trabajo cuando ellos ensancharon el campo en la segunda mitad, pese a lo cual supimos aguantar bien sus embestidas». Su tono se hace más severo cuando analiza la actuación del hombre que pudo cambiar el rumbo de los acontecimientos ayer en Vitoria, el colegiado cántabro Quintana Mendiola «primero no expulsó a Garmendia cuando era roja directa, con independencia de que ya tenía una amarilla y no le amonestó siquiera, luego no pitó un penalti a Fran que era de libro cuando le empujaron estando preparado para rematar dentro del área, encima nos cose a tarjetas sin ton ni son, no nos pitó multitud de faltas que nos hicieron y todo esto me duele mucho más porque yo le conozco y sé que es un buen árbitro». Si llega a ser malo... Tampoco el técnico se libró de la amonestación «nos amonestó a Nistal y a mí porque le presionamos mucho en la segunda parte, como era nuestra obligación, yo le recordé que nos estábamos jugando mucho y que no podía hacer lo que estaba haciendo con nosotros». Lamentó la gran ocasión desperdiciada por Miguel a los veinte minutos «son los típicos errores que se pagan caro porque luego ya con tantas tarjetas que nos mostró, nos quedamos con diez jugadores y eso te condiciona mucho». En la segunda mitad Rubio sufrió un acoso constante y el Alavés se adueñó del campo «pero fue un dominio consentido por nuestra parte ya que les cedimos voluntariamente un amplio sector del campo donde no nos importaba que tuvieran la pelota, la pena es que consiguieron el gol en una acción desacertada en la que dejamos solo a Andrea».

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