El trío de cabeza no afloja y mantiene su dura pugna por el título de liga
El Portland San Antonio continúa como sólido líder de la Liga Allianz-Asobal tras imponerse por 23-31 al Arrate, aunque sigue perseguido por el FC Barcelona-Cifec y el Balonmano Ciudad Real que pudieron con el Vamasa Valencia y el Frigoríficos del Morrazo, respectivamente, en partidos pertenecientes a la vigesimoquinta jornada liguera. Pese a viajar a Eibar con la baja importante de Ivano Balic, el equipo de Zupo Equisoain no dio opción a la sorpresa y se hizo con un triunfo que le mantiene con ventaja sobre sus perseguidores, mientras que su rival sigue con apuros. La labor de Demetrio Lozano (5 goles) y la efectividad desde los siete metros de Andorinho, más la buena defensa en la segunda mitad, fueron los argumentos antonianos para sacar los puntos. Por su parte, el Barcelona venció cómodamente (39-23) a un Vamasa Valencia ya descendido en un encuentro que el equipo barcelonista dominó desde el minuto 6 hasta el final, pese a que el técnico del equipo catalán dio descanso o pocos minutos a algunos titulares. Hasta que los jugadores barcelonistas calentaron sus brazos, el valencia fue el dominador en el marcador logrando una renta máxima de 2 goles con el marcador con un dos a cuatro sorprendente. El equipo barcelonista reaccionó y logró las primeras diferencias sustanciales con el 9 a 5 del minuto 12. Distancias que fueron manteniéndose hasta el final de la primera mitad a la que se llegó con 19 a 14. Tras el descanso la máquina del Barcelona apretó el acelerador y las diferencias fueron poco a poco aumentando, sin que el equipo valenciano pudiera evitarlo. El Ciudad Real tuvo que emplearse a fondo para doblegar a un combativo Cangas (31-35) que, a pesar de jugar con un equipo muy mermado por las bajas, plantó cara al conjunto de Juan De Dios hasta los últimos minutos, aunque la posibilidad de sorprender al equipo manchego era casi imposible. El Cangas comenzó bien el encuentro. Con una fuerte defensa y con ataques muy largos en el juego ofensivo, evitaba que el Ciudad Real se escapara. Los manchegos aprovecharon su profundidad de banquillo para imprimir un ritmo de juego más alto.