El Zaragoza hace crecer su sueño y estrella el del Numancia con cuatro goles (4-1)

Con la victoria lograda sobre el colista, el Real Zaragoza hace crecer su sueño de seguir luchando por conseguir un puesto para la Copa de la Uefa, a la vez que prácticamente estrella el de su rival por conservar la categoría. El triunfo del conjunto aragonés en el llamado derbi del Moncayo, por la afinidad entre ambas comunidades debido al gran número de sorianos que residen en la capital maña, se fraguó en la segunda mitad tras un periodo inicial infame y le sirve a los zaragocistas para continuar con opciones de volver a Europa la próxima temporada. El primer periodo del encuentro se convirtió en un elogio al aburrimiento ante la incapacidad de unos y otros por convertir en fútbol la típica expresión que utilizan aquellos que abominan este deporte, veintidós jugadores corriendo detrás de un balón. Posiblemente una gran parte de los aficionados que se dieron cita para ver el encuentro, de haber sabido de antemano como se iban a desarrollar los primeros 45 minutos, hubieran preferido dedicarlos a la siesta o a cualquier otro menester bastante más productivo. Tras el descanso, el fútbol El segundo periodo transcurrió por los mismos derroteros hasta que, en la mejor combinación del equipo maño hasta entonces con un pase de Oscar González a la banda para LGalletti éste puso un servicio raso que el goleador David Villa envió a la red del conjunto foráneo. El gol comenzó a recuperar del pozo del olvido un encuentro dormido. Y el empate visitante dio emoción a un partido hasta que los maños respondieron cuatro minutos después de nuevo a manos de Villa para fraguar su goleada final con tantos de Ponzio y Savio.