Miguel padece una distensión en el ligamento y no jugará este domingo

Malas noticias para la Deportiva en el plano extradeportivo. Si ahora mismo todo el mundo se felicita por la consecución del liderato en la pasada jornada, la alegría lo es menos cuando se analizan las consecuencias derivadas de esa última confrontación en tierras vitorianas. Fran no podrá jugar ante el Barakaldo por su expulsión en El Glorioso, mientras que el cerebro del equipo, Miguel García, corre serio peligro de perderse también ese compromiso. Según el fisioterapeuta blanquiazul, Carlos Fernández Sarmiento, el centrocampista sufre una distensión del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Es la consecuencia de las dos «caricias» que le propinó el central alavesista Pedrosa el pasado domingo. Es curioso, la Ponferradina se llevó los golpes y también las tarjetas del colegiado Quintana Mendiola, pero eso es otra historia. El caso es que Miguel pasó ayer por la Clínica Asepeyo donde se le hicieron pruebas que determinaron el alcance de la lesión. Ya en la Clínica Fisad, Carlos Fernández le está aplicando un tratamiento antiinflamatorio a base de Cyriax, ultrasonido, microondas, láser y crioterapia generalizada en toda la articulación. Así se aplicará hasta mañana miércoles, cuando el jugador pueda empezar a realizar algún giro con esa rodilla. Será entonces cuando comience la potenciación de la rodilla afectada. En función de cómo evolucione se podrá poner fechas para su vuelta, pero en principio no es aconsejable que actúe frente al Barakaldo. Lo malo del asunto es que a su baja se une la de Fran y es mucho lo que está en juego porque una victoria local podría suponer la clasificación para el play off, si no de forma matemática, sí al menos de manera virtual en función de los resultados que se den en otras confrontaciones. Lo de retener el liderato también ilusiona, pero queda en un segundo plano.