Los galácticos de la Ponferradinatambién noquean al Cuatrovientos

Jugar bien y recibir la menor cantidad posible de goles es lo que piensan todos los rivales del grupo de alevines de la Ponferradina. Los deportivistas ya fueron campeones de Liga en la competición que acabó recientemente y lo van a ser también de la Copa de no acontecer una sorpresa mayúscula, toda vez que sus partidos se cuentan por victorias y además acompañadas generalmente de severas goleadas. Los chavalines que dirige Coedo juegan al fútbol de maravilla, como los propios ángeles y es rara la jugada que protagonicen que no acabe con el balón en el interior del marco contrario. Además de sus virtudes técnicas, se trata de un grupo de niños que corren, luchan y pelean sin desmayo durante los setenta minutos que dura el partido y no les importa jamás cuál es el rival que tienen enfrente porque ellos están mentalizados para jugar al máximo en cualquier circunstancia. Su único objetivo es jugar bien al fútbol, marcar muchos goles y ganar todos los partidos. Se les ve además que disfrutan cuando tienen el balón en los pies y por eso da gusto verlos jugar. Este pasado sábado tenían un buen rival en el Cuatrovientos, como así lo demostró el conjunto que está dirigido en la parte técnica por Sousa. Los amarillos protagonizaron un buen partido frente a la Ponferradina y sabedores de la entidad de su enemigo deportivo, salieron al campo con la sana intención de no encajar excesivos goles, quedándose la cifra del rival en la media docena, mientras que ellos lograron hacer el tanto del honor a dos minutos del final. La cosa tiene mérito porque no son muchos los que consiguen hacerle un gol a esta Ponferradina de ensueño. Sin embargo, gracias a uno de sus mejores efectivos, como es Izan, que alterna incluso participaciones con el equipo infantil, el Cuatrovientos consiguió su propósito de no marcharse del campo sin dejar huella en la portería contraria. La Ponferradina comenzó su cuenta goleadora nada más empezar el partido, como suele acostumbrar. Apenas habían discurrido cuatro minutos cuando se produce una veloz internada por la banda izquierda a cargo de Luis que él mismo decide resolver con un fuerte lanzamiento que terminó elevando el primer tanto al marcador. Después de esto el Cuatrovientos dispone de dos buenas ocasiones para haber logrado el empate. Primero Izan dispara fuerte, despejando el peligro un defensa blanquiazul y dos minutos más tarde el propio Izan vuelve a intentarlo con un duro lanzamiento al que responde bien el meta Antonio. A los veinte minutos de partido se produce un buen pase de Luis sobre Aarón que éste concluye con un buen remate, deteniendo finalmente la pelota Jorge. No pudo hacer lo mismo el cancerbero un minuto más tarde cuando O'Donell consiguió batirle por segunda vez, poniendo más tierra de por medio. Siguió atacando la Ponferradina con el fin de buscar más goles y lo iba a lograr a renglón seguido cuando una magnífica asistencia de O'Donell permitió a Luis firmar el tercero de los blanquiazules. La Ponferradina era un vendaval e instantes después Pablo lanza fuerte, rechaza Jorge en primera instancia pero dejó el balón a pies del propio Pablo que venía lanzado para anotar el cuarto gol. Luis y Dani tuvieron buenas ocasiones, pero Jorge desbarató ambos intentos. Así se llegó al descanso, por fortuna para el Cuatrovientos. En la reanudación Pablo y O'Donell redondearon la media docena y ya cerca del final Izan estableció el 6-1 que ya sería definitivo. Fue una especie de premio para los amarillos que no obstante pasan a engrosar la lista de víctimas de su rival.