Sesión continua

NO ES NOVEDAD en la temporada presente; ya ha habido otras con sentido paralelo a las sesiones continuas de los cines. (¿Quién no recuerda gratamente marcadas por la pátina del tiempo, aquellas interminables sesiones del Avenida, Mari, Crucero y otras salas de creación más reciente?). Se entraba con la luz solar y se salía cuando la noche cerrada tocaba el final del día. Pues bien, en el Palacio de Deportes tendremos una sesión continua deportiva; primero el baloncesto proyectándose sobre la cancha, luego el balonmano. Importantísimo el partido que jugará el Baloncesto León, con posible trascendencia en la clasificación final, para la disputa del playoff de ascenso. Digamos, o califiquemos de transición para la gran cita de la final de la Recopa, el encuentro que jugará Ademar seguidamente. Una jornada intensa, una jornada interesante, una jornada trascendente para los de la canasta. Anclado, con firmeza, en el tercer lugar de la tabla, León puede y debe ganar al visitante Melilla, condición indispensable para acrecentar esperanza y posibilidades de acceder a la segunda plaza en la que la garantía de ascenso se aumenta notablemente. Tiene que ganar este partido ante el Melilla -pronosticablemente fácil-, luego esperar a que el Menorca pierda primeramente en Gijón -resultado probable- y luego, en el último partido, en su cancha ante el poderoso Fuenlabrada -resultado posible-; así el basketaverage decide y éste es favorable al equipo leonés. Sin buscar caminos más o menos intrincados, lo primero es ganar al Melilla, luego debatir -siempre sobre la base de la derrota del Menorca en Gijón- sobre las posibilidades reales; algo así como el «primero vivir y luego filosofar» de los latinos. Con el rumor alegre -eso espero- por el triunfo del Baloncesto, saltarán a la cancha los jugadores de Ademar para jugar contra el Cangas Frigorífico del Morrazo, uno de esos equipos clasificados en la zona neutra de la tabla que suelen proporcionar dificultades. Los hechos reales, justificativos de ello, están ahí aún vivos en el recuerdo por la cercanía de los encuentros en teoría fáciles y luego cuando menos complicados para su positiva solución. Puede ser, y tomarse este partido como prueba de ensayo o preparación para la primera gran cita de la temporada, el primero de los partidos de la final de la Recopa, un posible trofeo a llevar a las vitrinas que incrementaría el prestigio y posiblemente abriría puertas.