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PRIMERA DIVISIÓN

La magia de Zidane catapulta la heroica remontada del Madrid

Los blancos destrozaron a un exquisito pero blando Villarreal cuando vieron todo perdido

El madridista Beckham trata de cortar el avance de Senna

Publicado por
Ignacio Tylko - madrid
León

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Una magnífica reacción de casta, cimentada en una jugada de película de Zidane y apuntillada con un gol del corajudo Salgado, permitió al Real Madrid sobreponerse a todas las adversidades, vencer en inferioridad numérica la resistencia de un vistoso pero blando Villarreal y seguir agarrado con uñas y dientes a la Liga. Los de Luxemburgo se acostaron a tres puntos del Barça, que tendrá que jugar cargado de presión en Málaga. Un partido extraño, increíble, repleto de polémica, con un árbitro nefasto y en el que Zidane acabó el filme en la caseta antes de tiempo por enzarzarse con varios contrarios. Hasta el polémico penalti transformado por Riquelme, el duelo ofreció un enorme contraste de estilos. Por un lado, el Real Madrid, que se echó con descaro atrás, despreció el balón en el exigente Bernabéu y sólo buscó el factor sorpresa en contragolpes y balones parados. Pese a su fútbol muy deficiente, a tener a Raúl casi como organizador, lejos de su posición natural y a no probar a Reina, los blancos daban más sensación de peligro en cuanto se acercaban al área. Por algo tienen a Ronaldo, a Owen y a Beckham, el que más agallas y tino le puso durante el primer período si se exceptúa el gol cantado que erró, solo ante Reina, tras pase genial del ariete brasileño. El Villarreal, todo lo contrario. Responde a las señas de identidad de un equipo brasileño de toda la vida que se mueve alrededor del balón y de un Riquelme exquisito. Juega lento, casi andando, pero toca con una paciencia inhabitual en tiempos de estrés. Por momentos dio la sensación de bailar al Madrid pero no tiró a puerta hasta el gol. Su primer disparo, fruto del penalti. El panorama se transformó en la reanudación. El Madrid apeló a la heroica y, aún partido en dos al menos mostró la actitud que se le supone a un equipo que se juega seguir vivo en la Liga. Pudieron empatar enseguida los locales, pero Samuel cabeceó desviado en inmejorable situación. Después, Riquelme se plantó solo ante Iker, que aguantó lo indecible sin irse al suelo, cedió un poco largo a Forlán y éste erró a portería vacía. Ahí comenzó a regalar el partido el Villarreal. Con todo en contra, el Madrid creció. Su remontada coincidió con la entrada de Guti y con la aparición de Zidane. El francés, hasta entonces desaparecido, firmó una jugada antológica. Recogió un balón sin aparente peligro por la izquierda, gambeteó ante Senna y Sà, se sacó un centro pasado con la zurda grandioso, casi desde la línea de fondo, y Ronaldo sólo tuvo que meter la cabeza junto al palo. Pronto llegó una acción absurda de Samuel, que se ganó la segunda amarilla por duro e ingenuo, y poco después la aparición milagrosa de Salgado, el paradigma de la casta, tras una acción embarullada en la que Ronaldo llegó a pedir penalti y asustó a los amarillos. El Madrid sigue vivo, aunque para San Sebastián pierde a Salgado, Samuel y al prestidigitador Zizou.

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