El Atlético se aleja aún más de Europa

Un Osasuna que no se jugaba apenas nada y actuó repleto de suplentes volvió a sacar los colores a un Atlético sin fútbol, primero arrugado y luego precipitado y desesperado. Tras un pésimo arranque de año, los navarros han ganado sus últimos cuatro partidos, tres de Liga y uno de Copa. Esta vez, sacaron oro del madrugador golazo de Aloisi y tumbaron a los de Ferrando. Aunque aún no matemáticamente, con esta nueva derrota, la undécima fuera de casa, el Atlético se despide prácticamente de sus opciones europeas. Lógico en un equipo que es incapaz de marcar un gol en cuatro choques consecutivos y con el Numancia, Espanyol y dos veces Osasuna como rivales. Con otros jugadores pero con las ideas igual de claras, desde luego mucho más que un Atlético espeso, confuso y sin alma, Osasuna manejó con solvencia la situación. Se vio favorecido, eso es innegable, por la fortuna, ya que marcó en su primera llegada, a los cuatro minutos. Delporte encontró un agujero en la banda mal defendida por Velasco y Aloisi cabeceó de maravilla, pero sin oposición, ya que Luccin le dejó cuando entraba en el área. El segundo tiempo fue un ejercicio de impotencia de los madrileños, que dominaron de cabo a rabo pero sin capacidad de remate. Es más, dos de las ocasiones más claras las tuvieron los pamploneses en acciones aisladas, un testarazo franco de Milosevic y un mal remate de Valdo. Es cierto que Salva dio algo más de mordiente, que el canterano Braulio hizo la mejor jugada del Atlético nada más entrar, culminada de forma pésima por Ballesta, y que Núñez se llenó de balón en el último suspiro, pero no es suficiente. Y eso que Osasuna acabó con diez por expulsión de Cuéllar.