La Cultural logra un gol olímpico que no vale para tocar el play off (1-1)

El encuentro entre el Marino y la Cultural respondió en los primeros compases del mismo a las expectativas de ambos clubes de conseguir sus respectivos objetivos. El equipo local intentó hacerse fuerte ante su público y con el estado del terreno como principal aliado para lograr los tres puntos en litigio. Salir de los puestos que conducen al descenso de categoría fue su principal cometido. El equipo de González Villamil, por su parte, no se arrugó. Acudió a la casta y al juego de batalla para salir airoso de los primeros minutos arrolladores de los asturianos. Después del dominio inicial de los propietarios del terreno, los culturalistas buscaron la contra como mejor antídoto al ataque marinero de medio campo hacia adelante. Paulino gozó de la primera acción para marcar, después de una penetración leonesa desde la banda izquierda, pero su remate no acabó entre los tres palos de la portería de Guillermo. La Cultural jugó con la lección muy estudiada. Supo contrarrestar las ganas de los propietarios del terreno con un sistema de contención desde la medular, para salir por las bandas con la velocidad adecuada para sorprender las necesidades del conjunto luanquín. Después de provocar un saque de esquina, que se convirtió en otro, Puigdollers, con la colaboración del guardameta local, puso por encima al conjunto culturalista. El gol leonés asentó en el rectángulo de juego a los suyos, aunque enrabietó a los de Quirós, que se fajaron con ardor sobre un campo muy rápido a causa de la lluvia caída sobre Miramar en los últimos días. Los carriles se convirtieron en el arma de los marineros para tratar de igualar el encuentro antes de que se cumpliesen los primeros cuarenta y cinco minutos. El dominio correspondió a los propietarios del campo, pero el control del juego a los dirigidos en la parte técnica por González Villamil. Con un centro del campo batallador, con Soto como recuperador de balones, y con Albert Puigdollers y Roberto Fresnedoso como articuladores del juego leonés, la Cultural se defendió con orden durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Además, las penetraciones por las bandas, sobre todo a través de la de Pepín, los leoneses llevaron mucho peligro hacia las inmediaciones del portal de Guillermo. Fresnedoso, por su parte, imprimió criterio y orden desde la banda derecha en ataque. Rubén Suárez se movió entre líneas para abrir los huecos precisos en la cobertura local. Paulino se fajó en la punta de ataque para incomodar el portal del local Guillermo. El marcador, sin embargo, no varió. La Cultural se marchó con ventaja en el marcador antes de afrontar los segundos cuarenta y cinco minutos decisivos. Los de Vicente Villamil salieron en la segunda mitad con el único propósito de aguantar a los luanquinos durante el primer cuarto de hora de la continuación. Quirós azuzó a los suyos en el vestuario para que lo dieran todo en pos de buscar el empate en los primeros minutos de la segunda parte. El partido se volvió loco por momentos. Los ataques continuados de los propietarios dio sus frutos. En la enésima penetración de Parente por la banda izquierda sirvió para que Jabuti a placer situara el empate en el marcador que abrió por completo el encuentro. Con el partido sin la más mínima tregua, los dos equipos trataron de hacer suyo el balón para acercarse con peligro a las porterías contrarias. El dominio, con mucho corazón, perteneció a los de José Luis Quirós, mientras que la Cultural persiguió la sorpresa en cada una de sus contras. El choque creció en cuanto a intensidad y emoción por lo incierto del resultado final. El reparto de puntos no valía para los intereses de los dos equipos contendientes. Los dos buscaron la victoria. Con una pugna por parte de los dos equipos se sucedieron los últimos minutos del encuentro, sin más movimiento en el marcador. Reparto que no gustó a nadie.