Histórico triunfo de Alonso en su primer cara a cara con Schumacher
El asturiano ganó el mano a mano con el kaiser en «casa» de Ferrari, el circuito de Imola
La carrera que se pudo presenciar este domingo en el circuito de Imola fue de las que hacen historia. No sólo porque Fernando Alonso (Renault) se hiciera con su tercera victoria consecutiva (Malasia, Bahrein y San Marino) y la cuarta en F1 (Hungría '03), sino porque las últimas vueltas tuvo que luchar con el siete veces campeón del mundo, Michael Schumacher (Ferrari), y pudo contenerle hasta el final. Fernando y Michael demostraron ser los mejores en la parrilla 2005, y el duelo entre los dos quedará siempre en la retina de los aficionados. Junto a los dos en el podio estuvo Jenson Button (BAR-Honda), que ocupó el tercer peldaño del cajón después de no poder aguantar la presión que ejerció Michael. También en los puntos se situaron: Alexander Wurz (McLaren-Mercedes), cuarto, Takuma Sato (BAR-Honda), Jacques Villeneuve (Sauber) y los dos Toyota de Jarno Trulli y Ralf Schumacher. La carrera de Imola fue, sin duda, una de las más emocionantes de los últimos tiempos, con un ingrediente añadido, que uno de los dos pilotos que mantenían la lucha por la victoria era español y se llama Fernando Alonso. Y fue una lucha difícil, ya que el piloto que la perseguía era nada menos que Michael Schumacher, y corría en casa, delante de miles de tifosi italianos que tienen sed de victoria. Hace ya cinco carreras que un Ferrari no gana, la última vez fue en el GP de Japón 2004, cuando Michael cruzó primero la meta del circuito de Suzuka. Y aún tendrá que esperar, porque parece que Fernando no está dispuesto a ceder ni un ápice. Fernando tomó la salida en segunda posición tras Raikkonen, mientras que Michael lo hizo desde la decimotercera plaza por culpa un error que cometió en la segunda calificación disputada antes de la carrera. Raikkonen abordó la primera curva como líder y separado de Fernando, mientras que el español tenía por detrás a Button, Trulli, Webber y Sato. Abandonos importantes Raikkonen comenzó a marcar vueltas rápidas, hasta que en la octava, fue hasta su box muy despacio y abandonó allí debido a un problema con el eje de la transmisión. Poco antes Fisichella (Renault) había dicho también adiós a la carrera después de una salida de pista que le provocó problemas técnicos que hacían inconducible el Renault: por tercera vez consecutiva tenía que abandonar en una carrera. Las cosas también se pusieron negras para Ferrari, ya que Barrichello se despidió del Gran Premio, con problemas eléctricos, y Michael rodaba en la décima posición. Fernando se quedó solo ante el peligro, con Button a casi 8 segundos, lo que le ponía las cosas más fáciles. La estrategia de todas las escuderías parecía la misma: dos paradas en boxes para repostar. Y así fue. Después de los primeros repostajes, Alonso entró una vuelta antes que Button, así que sólo perdió el liderato durante poco tiempo. Schumy, espectacular Pero ahí fue donde Michael comenzó su remontada. El alemán fue el penúltimo (último fue Liuzzi) en entrar en boxes, y eso le permitió marcar dos vueltas rápidas y recuperar tiempo a sus más inmediatos rivales. De esa forma, cuando salió de su box, ya estaba tercero, por detrás de Alonso y Button. Toda una proeza por parte del número 1 de Ferrari. La estrategia de Ferrari dio resultado y con su piloto en tercera posición sólo le quedaba atacar a los dos que tenía delante. Una difícil tarea, pero no imposible para el alemán, que necesitaba imperiosamente dar un buen espectáculo delante de los miles de una hinchada fiel que deseaba volverle a ver ahí, luchando en las primeras posiciones. Y no les defraudó. Vuelta a vuelta fue ganando segundos a Button, hasta que finalmente le superó en la pista, como hacen los campeones. El duelo entre los dos mejores de la parrilla 2005 estaba servido. El heptacampeón no quería verse humillado en tierra de Ferrari por el joven Alonso, que ya no es una promesa sino una realidad. Schumacher fue el último en repostar por segunda vez, mientras que Alonso lo había hecho siete vueltas antes, lo que acercó a ambos rivales a poco más de un segundo (1,3 segundos) a falta de tan sólo 12 vueltas para el final, las más emocionantes de los últimos tiempos. El alemán intentaba superar a Fernando en las chicanes, pero el asturiano no le dejaba. Quería presionarlo, pensando que iba a cometer algún error, pero no fue así. Y llegó la última vuelta. Y tampoco lo logró allí. Alonso pasó por debajo de la bandera ajedrezada dos décimas de segundo antes que Michael. Suficiente para conseguir su victoria más importante, ya que por fin había logrado ganar cara a cara con el kaiser .