Buenas vibraciones

LA JORNADA, con las victorias de Baloncesto León y Ademar, nos ha dejado buenas vibraciones. Excelente la jornada continua del sábado; no fue lo mismo la del domingo, donde la Cultural se refugió en la débil nebulosa de un empate. León ganó con suficiencia al Melilla, asegurándose el tercer lugar con vistas a los playoffs de ascenso. Fue primero de una larga jornada que tuvo como escenario el Palacio de Deportes. León con actuación serena -sin prisa, pero sin pausa- puso suficientes puntos de diferencia como para que los aficionados sintieran que ésta, al fin, puede ser la temporada de retorno a la ACB. Con la primera eliminatoria teniendo favorable el factor cancha, para el caso de tener que acudir a un partido de desempate, falta saber quien será el rival, posiblemente el CAI de Zaragoza o el Tarragona. Ambos, son contrarios nada fáciles; pero, en la partida, el pronóstico tiene y debe ser favorable. Luego quedará el cara o cruz de la eliminatoria final, la decisiva, la que tiene la llave para abrir la puerta del ascenso. El Fuenlabrada parece ser el más fuerte, pero el Menorca, también tiene dificultades máximas, contando con el apoyo de las instituciones menorquinas para llegar a la ACB, un apoyo que supondría, entre otras cosas, la construcción de un recinto deportivo, dentro de las condiciones exigidas por la ACB, ya que el actual pabellón donde juega no las reúne. Difíciles y complicados son los playoffs de ascenso, y las eliminatorias futboleras para acceder a la Segunda División A, en las que ya podemos decir que, salvo milagro paralelo a la multiplicación de los panes y de los peces, la Cultural no estará. Ademar fue un auténtico vendaval ante el Cangas de Morrazo, un equipo situado en la zona media de la tabla, con buenos jugadores, un juego físico poderoso y una trayectoria en la Liga que no hacía pronosticar tan contundente victoria ademarista. Pero Ademar, casi al filo de la medianoche se reencontró consigo mismo después de varias jornadas de un hacer vacilante. Bien en defensa y magistral en ataque, catorce goles de diferencia y un guarismo en el marcador de 39 goles muy reveladores del poderío atacante del equipo leonés, y eso que Kjelling no tuvo su día. Buenas vibraciones dejó la jornada intensiva sabatina, cuando el final de la semana pasada, para el balonmano, el primero de los partidos de la final de la semana reserva, para el balonmano, el primero de los partidos de la final de la Recopa ante el Zagreb.