Mejora el estado de los ríos pese a que aún siguen los deshielos
El caudal de los ríos ha mejorado sensiblemente en la última semana a pesar de que no han finalizado todavía los deshielos y los cauces que se alimentan de la cordillera Cantábrica discurren con las aguas frías y ligeramente altas. Por el contrario los ríos Eria y Duerna comienzan a acusar un ligero estiaje por la prolongada sequía que viene padeciendo la provincia. En la comarca berciana todos los ríos bajan pescables. El Órbigo por debajo de la central de Alcoba de la Ribera presenta fuertes variaciones en su caudal. La mayor parte de los días crece en las horas centrales, justo cuando los aficionados están esperando las eclosiones de mosquito. Además la repentina crecida arrastra toda clase de sólidos en suspensión y plantas acuáticas que impiden la pesca durante varias horas. Esta situación enerva a los pescadores que, en buena parte y para evitar sustos, han decido trasladarse hasta la zona de Carrizo, donde se ha pescado bien, pero que ya empieza a acusar la masificación. Otro río que presenta un fuerte caudal es el Esla, cosa curiosa pues la temporada de riego no ha comenzado plenamente todavía. Se está pescando mal en este río y basta pasearse por sus orillas para observar la ausencia de pescadores, lo que habla por si solo. El Porma, sin embargo, presenta unas condiciones inmejorables por lo que en sus tramos libres del Puente Villarente y de Villanueva del Condado está muy concurrido. Además está dando alguna captura lo que mantiene la moral de unos aficionados cada año más sufridos. En cuanto a los cotos intensivos, que en esta temporada tienen plazas limitadas, no están siendo especialmente generosos. Conseguir el cupo parece misión imposible y muchos pescadores dudan de que se repueblen periódicamente. La Sección de Pesca tampoco informa de las repoblaciones que efectúa, lo que da lugar a todo tipo de rumores. Entre estos destaca que, muy pronto, se procederá a soltar a los grandes reproductores que ya han dado lo mejor de si mismos. Son truchas de dos o tres kilos de peso que sin duda harán las delicias de quiénes consigan pescarlas, pero esto, como casi todo, no pasa de ser un rumor sin confirmación oficial.