León exprime las facilidades del CAI y para imponerse con dureza (85-60)
La defensa local reventó el partido desde el inicio para dejar al rival en 25 puntos al descanso El equipo ya trabaja pensando en que Higgins no podrá jugar mañana el segundo partido
León ya está por delante en la eliminatoria. En el partido inaugural de la serie hubo sorpresa en el Palacio y muy positiva para los intereses locales. Todo el mundo esperaba un partido propio de play off, igualado, que se decidiese en pequeños detalles, pero el CAI no dio la talla ni mucho menos, y se exhibió muy verde y con graves problemas en la dirección. Apenas aguantó cinco minutos hasta que León se fue en el tanteador. Julbe optó por sacar al base italiano Pozzecco en el inicio -lleva días en el equipo- y dejó claro desde el inicio que no dejará que León corra para sentirse cómodo. Pero tras un intercambio de canastas León puso la quinta marcha y el CAI no fue capaz de soltar el freno de mano en todo el partido. Inapelable en defensa -de comienzo a fin a pesar de las ventajas- el equipo leonés marcó un parcial de 9-0 y se puso 11-4, lo que le permitió empezar a jugar con tranquilidad y muy crecido, especialmente Jeffers. Scott se quedaba solo a la hora de anotar para el CAI -incluyó una canasta en su propio aro- y el nivel de efectividad del conjunto aragonés no llegaba a lo mínimo exigido, ni siquiera en los tiros libres. Estaba herido y León se mantenía firme. En el segundo cuarto se empezaron a ver los emparejamientos de la serie, porque cada movimiento en los banquillos de piezas clave era secundado por el otro equipo. Con la tercera falta de Scott el CAI empezó a recurrir al perímetro y dos triples consecutivos a manos de Ferrer y Asier supusieron la última amenaza del CAI, porque si en el primer cuarto había sumado 13 puntos en este segundo se quedó en sólo 12 -tres triples y tres tiros libres-. El conjunto local no se resentía con las rotaciones y marcaba nuevas máximas en el marcador hasta el punto de resolver ya antes del descanso, al que se fue con 23 puntos de ventaja (48-25). Barnes había sumado once puntos en este cuarto y Larragán colaboró con dos triples para disparar la anotación del equipo. Tras el descanso el CAI intentó apurar sus opciones y apretó mucho defensa, lo que le facilitó un parcial de 3-12, gracias a dos triples de Pozzecco y porque León arrastraba problemas de faltas al tercer con tres a Rivero, Méndez y Panadero, lo que empezó a condicionar sus recursos. Fue el único parcial que ganó CAI (17-20) aunque la ventaja sólo llegó a bajar a los 15 puntos (54-39) ya que la zona que intentó Julbe fue castigada rápidamente por el conjunto leonés. Y llegó la primera mala noticia para el equipo al retorcerse López Valera su rodilla mala cuando corría para intentar frenar un contraataque de Pozzecco. Por cierto, el italiano acudió puntualmente al banquillo leonés al ser cambiado para interesarse por el jugador, en un gesto que fue largamente aplaudido por la grada. El periodo definitivo sólo tenía como alicientes comprobar a cuánto llegaría la ventaja local y saber hasta donde llegaba el instinto asesino de León, tantas veces cuestionado este año. Y la ventaja llegó a los 32 puntos (84-52) porque el equipo local no levantó el pie en ningún momento y Julbe optó por intentar integrar al pívot nigeriano Ezugwu, que aprovechó para maquillas sus números y para intentar ganarse minutos con su nuevo equipo. Y llegó la otra mala noticia, con un problema en el pie izquierdo de Higgins que le hizo retirarse. La grada era una fiesta y la despedida de Barnes de la fiesta fue espectacular con el pabellón puesto en pie, aunque también hubo ovaciones impresionantes para hombres como Rivero, Méndez... Mañana será la segunda entrega y la grada será más que importante.