El equipo ya trabaja pensando en que Higgins no podrá jugar mañana el segundo partido

El partido de ayer tuvo un coste duro. López Valera, primero, y después Higgins tuvieron que pasar por las manos del doctor García Mulero. En el caso del alero los servicios médicos confirmaron que el problema sufrido es una recaída de la lesión que se produjo en su rodilla izquierda en Plasencia -por lo que ayer exhibía un vendaje- y que le tuvo casi diez días parado. En este caso existe optimismo en el equipo sobre la posibilidad de que López Valera pueda recuperarse en estas próximas horas para estar a punto para mañana, sábado. Pero en el caso del estadounidense Higgins las noticias son mucho más negativas. El problema en el pide le hizo pasar urgentemente anoche por la clínica para realizar unas placas y aunque en principio se descartó una rotura, es más que duda para mañana. Hoy mismo deberá pasar por las manos del doctor García Mulero y la orden es que mantenga reposo, aunque se le realizarán nuevas pruebas. El principal problema es que una reaparición precipitada del jugador puede tener un coste duro en un play off que ha sido diseñado para su disputa en sólo once días, si se llega a un hipotético quinto partido.