Zagreb sólo fue un trámite

El Ademar dio una lección en Zagreb sobre la actitud ideal para evitar sustos: jugó hasta el último minuto como si le fuera el título en cada lance, a pesar de que partía con 12 goles de renta (37-25). El equipo de Manolo Cadenas ganó su segunda Recopa un día después de la final española en la Copa de Europa, que el Barcelona le ganó al Ciudad Real, y cuando se cumplen tres meses del oro de España en el Mundial de Túnez. Cadenas mentalizó muy bien a sus hombres para eliminar el mínimo riesgo de que se repitiera la catástrofe de hace un año, en los octavos de final de la Copa de Europa, cuando el Celje esloveno (que luego ganó el título) remontó una derrota de 13 goles en León. Raúl Entrerríos, de 23 años, dirigió formidablemente el ataque. Y Viran Morros, de 20, confirmó su gran temporada como defensor, secó al pivote croata Ígor Vori (fichado por el Barcelona para la próxima temporada) y se perfiló como futuro integrante de la selección nacional. Esta vez no hubo pájaras ni excesos de confianza, y el Ademar puso la guinda a la mejor temporada de la historia del balonmano español. Mientras, unos tres mil aficionados siguieron en directo la final desde el Palacio de Depotes y después acudieron a la fuente de Santo Domingo para celebrar el nuevo trofeo obtenido por su equipo en Zagreb. La expedición del Ademar llegó ya de madrugada a León y sin tiempo apenas para las celebraciones deberá preparar el importante partido del miércoles, cuando visitará el Palacio de Deportes el Barcelona, en una buena ocasión para mantener la pelea por la tercera plaza que da derecho a jugar la Liga de Campeones de la próxima temporadas. Será un partido con sabor continental entre el poseedor de la Liga de Campeones y el propietario de la Recopa. | 2 a 8