Diario de León

La Cultural llega con vida al derbi a falta de dos jornadas

Tres soberbios goles de los de Villamil sitúan al equipo leonés a tres puntos de la Real B

Jusué despeja el balón, con Iván Casquero a la expectativa, en un lance del duelo autonómico

Jusué despeja el balón, con Iván Casquero a la expectativa, en un lance del duelo autonómico

León

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Cultural y Burgos supieron desde el principio lo que debían desarrollar sobre el terreno de juego del Amilivia. El derbi autonómico volvió a ser decisivo para el discurrir de la competición a falta de tres jornadas para la conclusión de la fase regular del campeonato de Liga, como lo fue la temporada anterior. De aquella la Cultural acudió al estadio de El Plantío y consiguió una victoria matemática para meterse en la liguilla de ascenso a Segunda División. En esta ocasión, a la Cultural no le valía el triunfo para encaramarse entre los cuatro primeros de la tabla clasificatoria, porque la campaña no ha sido pródiga en cuanto a resultados positivos para el equipo culturalista se refiere. Nada más que el colegiado gallego Docabo Otero ordenó el comienzo de la confrontación deportiva, los dos conjuntos trataron de imponer su ley en el centro del rectángulo de juego. La Cultural dispuso de más pelea en la zona ancha, con la labor siempre de brega de Soto, mientras que Albert Puigdollers quedó para tratar de jugar balones hacia ambos carriles del campo. Muy pronto se vio la mejor disposición sobre el campo de la Cultural, con un juego sobrio y seguro. Una acción de Paulino, iniciada en la banda derecha del ataque leonés, significó un servicio hacia Pepe Domingo, que de perfecto zapatazo incrustó el balón en las mallas de un sorprendido Pagola. El gol no descompuso al Burgos, pero dio más alas al bloque leonés, que por momentos ejecutó acciones que no se habían visto durante la presente temporada en el estadio Antonio Amilivia por parte de los dirigidos por Vicente González Villamil. Los de Fede Castaños buscaron la espalda del rival en muchos lances. La encontraron a base de un juego combinativo, que a punto estuvo de dar los resultados apetecidos en un par de acciones que el delantero Carlos no supo resolver cuando se encontró solo ante el cancerbero rival Etxeberria. Los últimos minutos de la primera parte supusieron que la Cultural se retirara a los vestuarios con un marcador muy favorable para afrontar la fase decisiva del duelo autonómico. Un balón muy bien conducido por Paulino desde la banda derecha, con servicio abierto hacia Puigdollers, tras dejada de Pepín en la luna de área, posibilitó al catalán enviar el balón mansamente a la red. Durante el tiempo de intermedio, el entrenador burgalés Fede Castaños introdujo dos variaciones en la alineación de su equipo, con el fin de dar otro empaque más ofensivo en su sistema. Lo consiguió, porque el bloque castellano pasó a dominar la situación en el centro del campo, con mayor profundidad de juego que el leonés, que se vio obligado a cobijarse en su propia área. Hasta que el gol materializado por Carlos puso el miedo en el cuerpo al conjunto y a la parroquia locales. Fueron minutos de agobio burgalés. El equipo de Vicente Villamil pareció tocado con el tanto del máximo goleador del grupo. Los burgaleses se fueron hacia adelante, pero sin pegada de cara a la portería defendida por Etxeberria. Además, Villamil ordenó un juego muy directo para tratar de sorprender a la contra al equipo castellano. Con Ivo ya en el campo, al conjunto culturalista le fue mucho más fácil llegar con peligro hacia las inmediaciones de la portería de Pagola. Cada robo de balón en la medular supuso balón para el catalán, que a través de cambios de orientación y juego directo atemorizó al rival. Ivo se convirtió en el protagonista del choque. Dio el balón a derecha y a izquierda, con el objetivo de descongestionar un juego sin capacidad en la zona de creación. Los centrocampistas burgaleses hasta entonces supieron manejar el control del encuentro en una zona vital para el desenlace del compromiso deportivo. El gol espoleó a los castellanos, aunque el freno lo puso Ivo, pese a que su juego no fue entendido por un respetable que no hace mucho tiempo lo idolatraba. Cuestión de campañas, como en política. Hasta que llegó el minuto 76 de partido. Un balón suelto en la frontal del área fue rematado con todo el corazón y con toda la rabia por Ivo, que rubricó el derbi autonómico. Lo que fueron pitos se tornaron en ovaciones hacia el catalán. La victoria y los tres puntos tal vez se queden cortos para alcanzar el objetivo deseado. El derbi ante la Deportiva es el próximo paso para amistar con las matemáticas.

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