Horrillo gana la etapa de la Volta mientras Ullrich enseña los dientes
Iban Mayo saltó a por el corredor del Rabobank que atacó cuando quedaban 1.100 metros para la meta. De repente, se paró. El líder del Euskatel se dio cuenta que delante iba Pedro Horrillo, su amigo, su compañero de entrenamientos. Llegar los dos en solitario rozaba el imposible. A Mayo no le iban a dejar irse, salvo que lo hiciese por fuerza, a cara de perro. Horrillo caminaría solo en ese terreno en el que el zumbido del pelotón se convierte en una estampida. Hace falta mucha fuerza para dejar tirado a un grupo lanzado. Acabaría venciendo en la tercera etapa de la Volta a Catalunya por delante de una moto de televisión que acabó expulsada de carrera. Martín Perdiguero sigue de líder. No ha dado muchos corredores nuestro ciclismo capaces de ganar como lo hizo Horrillo, el lazarillo de Oscar Freire, que se impuso de la misma forma que vive, como un ciclista holandés, belga. Dicen que se juega como se entrena. Horrillo corre las clásicas y otras pruebas en las que los rodadores brillan. Sólo puede triunfar atacando de lejos. A los 29 años, Pedro tiene la piel de un ciclista diferente a los que se forjan en este país. Sus compañeros les felicitaban en inglés en la llegada. Erik Dekker se abrazaba a él. Rabobank es un equipo en el que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer: «Cuando llegué me dijeron que no me fichaban sólo para trabajar para Freire. Lo que pasa es que yo soy consciente de mis limitaciones y sé que mi trabajo puede ayudarle a Oscar en sitios en los que yo no puedo ganar». El triunfo tenía una dedicatoria especial para Laura, su mujer, que sabe lo mal que lo está pasando con las alergias. «En esta época no levanto cabeza. Esta victoria me da moral». Mientras, el alemán Jan Ullrich, principal estrella de la carrera, enseñó los dientes a la espera de la etapa reina de hoy, 237 kilómetros y un final en Pal-Arinsal, a 1.865 metros de altitud, con tres puertos de montaña. Además se subirá el alto de Montaup, a 1990 metros, con 8 kilómetros de subida y un desnivel del 7%. Una etapa modelo Tour. El madrileño Miguel Angel Perdiguero (Phonak) se mantiene como líder, pero Ullrich se dejó ver con una persecución en persona a los últimos corredores que intentaban una fuga y, todo ello, en vísperas de que este jueves llegue la montaña y, posiblemente, se aclare notablemente la general.