La cuestión arbitral divide la primera asamblea de la nueva era Escanciano

La primera asamble de Ché Escanciano como presidente acabó siendo caliente. La cuestión de los emolumentos a los árbitros de la temporada pasada y el por qué no se contó con ellos para el 2005 sirvió para que los asambleistas acabaran discutiendo unos con otros y se vivieran momentos de tensión dialéctica fuerte. La cuestión ya venía caldeada de antes de la sesión, puesto que las discrepancias se arrastraban ya entre la federación y los antiguos árbitros desde antes de la campaña de invierno Al cierre de esta edición seguían discutiendo este punto, que había comenzado a debatirse más de dos horas después del comienzo de la sesión. Ya se había aprobado que serían dos los árbitros que dirigirán a partir de ahora los corros de verano, y no tres como se había impuesto en la pasada liga de invierno. La gran novedad es que se ha creado la nueva categoría de veteranos, que integrará a luchadores de más de 40 años y con los mismos pesos que los senior. Además, se ha incrementado el máximo de edad para los luchadores juveniles hasta los 18 años incluidos y también se han incrementado los pesos en infantiles y en juveniles para que exista más abanico de entrada de luchadores en cada categoría.